Almas Ajenas

Vicios y Revelaciones

Al bajar Kaytie al patio (Donde se encontraba la gente), su cara de asco y asombro a la vez lo dijo todo

-Pero... ¿¡Qué?!

Sí. Casi todos estaban ebrios, incluyendo a Julieta, Guille, etc. Pues abusaron todas estas horas del sucio licor sin moderación alguna.

-¡KAYTIE! Mi preciosa ven aquí con nosotros... ven ven... ¡KAYTIE! *Vomita*

Decía Julieta echa un desastre al igual que los demás

-No Julieta ya vámonos, *Se acerca a Julieta y asqueadamente la agarra por su brazo derecho*

-Ya tomaste mucho, y no quiero que te vuelvas más terrible de lo que ya estás. Agregaba Kaytie

-¡Aguafiestas!.
Le exclamaban en tono de burla los muchachos por llevarse a Julieta.

Pero Kaytie sin prestarle atención a nadie, se llevaba a Julieta.

Mientras que pasaba por la piscina muy bonita y lujosa de 4 metros de profundidad y de 22 metros de largo con 11 metros de ancho, se acuerda de las alucinaciones y ahí siente otro pinchazo pero este mucho más fuerte en su espalda y un escalofrío más severo que alguno de los anteriores

Ahora visualiza en esta ocasión como en una vieja cabaña se traficaban órganos de niños y adultos, desde intestinos colgados por aquí a carnes siendo molidas y procesadas para su manufacturación, pero más allá de eso se transporta de golpe sin haber pasado nada más de 10 segundos a un pequeño cobertizo muy oscuro, en el que se encontraban 3 niños.

Dos de ellos los cuales al abrir sus ojos ensangrentados le exclaman furiosamente

-¡VE... VE... VETEEE!

A lo que de pronto... ¡UN CARNICERO SE LE ABALANZA ENCIMA!

¡Kaytie asustada lo empuja para sacárselo de encima! Lo que no sabía es que, ¡Había empujado en la vida real a Julieta a la piscina!

Todos quedaron asombrados pues ella no sabía nadar, y ebria ¡Mucho menos!

Kaytie sin pensarlo se quita los anteojos y salta a la piscina a buscarla sin saber nada mucho tampoco.

Tras presionarle mucho para que la fuera a salvar tras presumir por años el estar en la Academia de Natación Nacional. Guillermo dejó de romantiquear con Rebeca y tras lo sucedido tuvo que lanzarse como podía a la piscina a rescatarlas...

Mientras que en lo profundo Kaytie tenía que luchar con su miopía y el agua para medio poder encontrar a Julieta, a la vez que de igual manera sentía como le clavaban la mirada por doquier, ¡Ella no podía ver que era lo que ocurría en lo más mínimo!

A lo que de pronto agarra un brazo, ¡No estaba segura si era un brazo y si es así, no sabía de quién era, pero de una trató de salir a la superficie!

Con las imágenes vistas anteriormente imploraba que le saltara el carnicero a asesinarla... ¡Aún así ella trataba de salir!

Pataleaba y pataleaba, ¡Tratando de nadar como ella sabía! ¡Pero cada vez se hundía más por el peso!

Entonces, con ayuda de otro brazo que la trató de sacar de ahí ¡Salió!.

Fue Guille quién la ayudó, y a quien había agarrado Kaytie...¡!

Era Julieta... que sacaba de sí misma toda el agua que había tragado. Exhaltado Guille le dice:

-Oyee, te lo advertí pedazo de mierda pisada. ¡Ya verás que te haré!