Punto... Y Aparte

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Previamente: Una persona misteriosa con dotes fuera de este mundo, acabó matando a todos en la camioneta que partió hace no mucho de regreso a Santa Bárbara...

Pero le faltó uno... Uno que por la mínina, evitó que el desgraciado hombre de mala o buena fama (Dependiendo de a quién le preguntes) Le colocara un punto y final al libro de su vida...

Así es, hablamos de la muerte, la cuál evitó el suertudo pero muy valiente, ¡El joven Darwin! Por momentos...

No piensen mal ni canten victoria como los desafortunados y odiados jóvenes ricos (Haciendo referencia a Tommy, Yelitza, Rick, etc.).

Como sea, volviendo a los que nos interesa en este esperado capítulo.

¡Darwin se encontraba en la carrera de su vida!

La cabaña le quedaba a tan sólo medio kilómetro, y el desconocido asesino ya le clavó el ojo.

Pues ya agarrando distancias y pataleando como nunca, Darwin nada más reza mentalmente para que no lo llegara a alcanzar.

El desconocido se baja del techo de la camioneta después de haber acabado con las mujeres, despedazándoles su cabeza clavándole el machete que este cargaba como arma.

Al tocar suelo, ¡Ya estaba comenzando a correr atrás de él!

En ese justo momento cuando Darwin voltea atrás a ver que sucedía, ¡Se escucha esa misma risa diabólica que escuchó en la cabaña!

-¡JA JA JA JA... JAAA!

Cuyo final de esa carcajada horrenda, sin duda alguna; quedó resonando en la mente de Darwin, como si lo estuviera tratando de perturbar como medida para poder así frenarlo.

-¡Dición! (¡Que me lleve el diablo!). Expresaba Darwin en su corrida que de seguro, jamás olvidará.

Cuando ya el desconocido empezaba a correr, escucha una voz... ¡Sí! ¡Una voz!

-No... Has... Acabado conmigo... El comentario se escuchaba como si la persona estuviera agonizando.

Y sí, ¡Era Tommy todavía!

El asesino le dió más importancia...

¡A acabar con Tommy antes que ir tras Darwin!

En esto, ya enfurecido, ¡Introduce su machete en el cuello de Tommy! Haciéndolo sufrir.

Parecía que su intención radicaba en hacerle un corte total al cuello de Tommy que agonizaba mientras vivía sus últimos segundos de vida...

En esto el desconocido vuelve a intentar con otro machetazo a ver si lo lograba cortar.

Y en lo absoluto, no pudo hacerlo, ¡Pero estaba más cerca!

La sangre salía como el agua, tras ser destruída la represa en la que se encontraba esta, ¡Saliendo todo ese caudal de líquido con todas sus fuerzas!.

¡Darwin tenía mucho más tiempo sin duda algunas! Mientras el asesino se entretenía con el ya casi extinto Tommy, ¡Él seguía corriendo aún más!

Ya en su 3er intento, ¡Por fín el asesino le logró cortar el cuello a Tommy! La cantidad de sangre que salía disparada era increíble; pese a esto, ya con su machete guardado en su misteriosa y oscura túnica.

¡Se da la media vuelta a ver a Darwin!

Pero ya Darwin estaba muy lejos...

Todavía con esa risa desagradable en su mente resonando como aquella canción juvenil pegajosa que sín razón alguna, ahí está, resonando en nuestra mente sin saber por qué.

Almas AjenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora