Almas Ajenas

Presente Funesto

Después de lo ocurrido en el anterior capítulo, estando totalmente alterado y llorando desconsoladamente, Darwin; es llevado por los demás compañeros hacía abajo, a la cocina.

Con el fin de calmarlo y que este les explicara el qué había ocurrido.

Y también, para que este pudiera digerir algo, y matar el hambre que invadía al grupo desde hace buen rato.

Ya en la cocina, 10 minutos después. Nadie hablaba, sólo se escuchaba como el aire entraba y salía rápidamente del organismo de Darwin a través de su naríz.

Pero ya él estaba muy calmado, a comparación de como se encontraba anímicamente hace más de 10 minutos.

De pronto, para romper el hielo, María interroga a Ana y se forma un diálogo entre ambas:

-Entonces... ¿Cómo se supone que todavía estás viva Ana?.

-Pues, ustedes no son los únicos suertudos e inteligentes.

-Ok. Y dime... ¿Has sentido su... Presencia?.

-¿De quién?.

-Tú sabes... Del espíritu.

De pronto Ana se calla completamente y como acto seguido desvía su mirada... Parecía ocultar algo.

A continuación; Josué se expresa muy alterado:

-Dios mío, ¿Es que acaso no lo ven? ¡Hay que buscar una salida de aquí! Dinos Kaytie, ¿Qué hay que hacer ahora?.

-Mmmm,*Se Rasca La Cabeza* no lo sé, no sé donde estarán sus conexiones con este plano de la realidad...
Y el espíritu no me a comunicado nada más...¡!.

A esto, responde Darwin:

-¡¿Qué espíritu?! ¡Responde!.

-Él nos está ayudando, gracias a él... Seguimos vivos. Respondía así Kaytie.

-¡Mentira! Kaytie... Está jugando con nosotros... Ese infelíz sin uñas... Abrió más mi herida del pasado... ¡¿Como pretendes que crea en un espíritu que me haga todo esto?!.

Y Julieta entra en la conversa candente entre Darwin y Kaytie:

-¿Acaso siempre te has contactado con espíritus para poder sacarnos las patas del barro? Sabes lo peligroso qué es Kaytie. Y sí de pronto nos conduce a una trampa para poder asesinarnos a todos, ¿Ah? ¡Contéstame eso!

Al oír eso, no se aguantó las ganas, y la bomba de paciencia y respeto que habitaba en el interior de Kaytie... Había estallado.

Y con lágrimas saliendo de sus ojos, le contesta con lo primero que tiene en la punta de su lengua a Julieta:

-¿Y acaso que crees? ¿Qué todo es culpa mía? ¡Maldita sea Julieta! Yo ni quería venir, ¡Y sólo lo hice por ti! Y ahora... Ahora mismo me andas cuestionando todo lo que he hecho por mantenernos con vida. ¡Acéptalo! Ninguna de nosotros dos estuviera aquí sufriendo si no fuera por tu grandísima adulación con el grupito de Guille y los demás.

-Ah, o sea; ¿Me estás llamando "Jala Bolas" de Guillermo y compañía?.

-¡Sí! Me enfada y propicia mucho dolor el que defiendas a ellos siempre. ¡Siempre!.
Así fue en primer año cuando me... *Traga saliva* Me mancillaron como nunca ante mi enamorado...

En primer año, un estudiante nuevo, recién ingresado al instituto, cuyo nombre era Marco; provenía de un colegio de la capital del país (Caracas). Y se convertiría en el primer jóven en tratar a Kaytie.