• Estocolmo • (2°)

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-¿Entonces qué?¿Quieres que confíe en que no dirá nada?¡Por la mierda Braynt, cagaste todo por la maldita calentura!-- el hombre mayor gritaba desquiciado en la oficina, no podía crees que le había confesado su "segundo nombre" a Erick ¿Estaba loco?¡Es el hijo de Erito Colón! Además estaba secuestrado ¿Que tal si solo actuaba para que no le hicieran nada? No, no podía dejar pasar esto.

--Cálmate ¿Si? Erick está loco por mí y por eso no dirá nada, y si quiere hacer algo me encargo yo-- y con eso salió de la oficina.

Sí, quizás la había jodido con decirle pero ¿Que podía hacer? Quería escuchar su nombre salir de la hermosa boquita de Erick, que por cierto todavía lo está esperando.
Sonrió sacando todo mal pensamiento de su mente, faltaba para que Erito aparezca y por lo visto no dió aviso a la policía ¿Tanto miedo debe tener ese hijo de perra para no mandar a que rescaten a su propio hijo? El mundo está muy jodido.

En un pequeño rincón de su pecho hay una parte feliz ¿El por qué? Simple. Por que tiene a Erick Colón.
¿Quien iba a pensar que podría estar enamorado de Erick? Sí, quizás sea hijo del hombre que le arruinó la vida pero al fin y al cabo Erick era bueno, ¿Quien se enamoraría del secuestrador? Exacto, nadie. Pero él si lo hizo, sentía un profundo amor hacia Christopher, recorrería cielo, mar y tierra si eso sería estar al lado del hombre de sus sueños.

Abrió la puerta y vió a un Erick sentado en la cama jugando con un pequeño cubo de Rubik que le había dejado en su mesita de noche, se acercó y cerró la puerta pero está vez con seguro.

--Hola bebé -- saludó sentándose a su lado.

--¿Que pasó?¿Ya encontraron a mi padre?-- preguntó. Christopher señaló sus piernas y Erick no tardó en sentarse encima de ellas.

--No, supuestamente sigue en París.-- respondió. Erick bajo la mirada.

--Christopher tu...¿Sientes algo por mi?-- musitó, el mayor sonrió tomando al menor de la quijada y levantó su mirada.

--¿Y tu sientes algo por mi?-- Luego de unos segundos en silencio Erick asintió mientras subía sus manos hacia sus sonrojadas mejillas, completamente avergonzado.

--Yo te am-- sus palabras al igual que la tranquilidad fueron interrumpidas por L, quien entró apresurado sabiendo que puedo le traería problemas.

--Jefe, Erito está afuera junto a 5 autos policiales, en total son 15 policías y ahora estamos solo nosotros aquí...
J y E están ya detenidos ¿Que hacemos?-- Christopher quito rápidamente a Erick de sus piernas.
Le indicó a L que encendiera dos autos, que en uno se fuera él y que el otro lo dejara a unos metros más lejos con la llave puesta y todo listo para arrancar.

--La puta madre, Erick levántate y camina si no quieres que nada malo pase, rapido-- el ojiverde solo obedeció, no sentía miedo de Christopher, jamás sentiría miedo estando cerca de él.

--¿Christopher que haremos?-- preguntó siguiendo los rápidos pasos del mayor.

--Yo me largo de aquí, no puedo pelear con tantos policías ¿Tu que quieres hacer?-- Christopher en el fondo quería tomar a Erick y llevárselo con él al fin del mundo en donde nadie los pueda encontrar, en donde sea solo Christopher y Erick.

--Yo quiero...quiero irme contigo-- Erick asintió más para si mismo que para el mayor.
Christopher al escuchar esas palabras de Erick se sintió más fuerte, se sintió capaz de poder eliminar a todos los policías y sobre todo a Erito, sintió como su corazón latía más rápido.

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