ENREDAOS ▪︎KNJ▪︎

Treinta y seis

El gran día infernal llegó para JoJo, estaba frente al espejo, consumida por sus nervios. No quería la desaprobación de la familia Kim. Quería demasiado al moreno y estaba segura que no iba tolerar estar separada de él.

Su celular empieza a sonar insistentemente, se acerca a atender al ver quien era.

-¿Por qué no bajas?

-Estoy nerviosa-dice mordiéndose el labio y escucha su risa.

-Deja de hacerte la cabeza y baja, mis padres están ansiosos por conocerte, bebé.

-Ash, ya bajo-dice suspirando.

Se corta la llamada, deja el celular en la cama y frente al espejo se da una pequeña sacudida para liberar los nervios.

Sale de su cuarto, su corazón late a mil cuando escucha risas, suspira aliviada al menos de que se estaban llevando bien con su familia. Al bajar las escaleras, ve a su novio. Sostiene sus manos para calmar los nervios. Namjoon estaba hermoso, tenía puesto una camisa blanca abierta dejando ver un poco de su pecho, el pantalón hacia que a JoJo se le caía la baba, se veía tan sexy que en ese momento quería quitarle todo lo que tenía encima y hacerlo suyo.

-¿Estas bien?-pregunta haciéndola reaccionar, tenía las mejillas coloradas mientras sus pensamiento eran impuros.

-Si-dice con timidez.

Su novio le da un beso en la frente.

-Estas hermosa-le susurra haciendo que la piel de la menor se estremeciera.

Se toman de la mano, caminan hacia la sala de estar donde estaban todos.

Al entrar, todos pusieron atención en la pareja que entraba.

-Pero si es la famosa Jeon JoJo-dice la mujer Kim acercándose a abrazarla.

JoJo queda inmóvil, mira a su novio y este se reía. Le había hecho una broma.

Iba matarlo.

-Es un gusto al fin conocerla señorita-se acerca el hombre a darle un cálido abrazo.

-¿No que eran muy estrictos?-mira a su novio molesta.

-¿Le has hecho la broma?-pregunta su madre con diversión.

-Ese niño no cambia, ha hecho lo mismo con todas-dice su padre sonriendo mientras negaba.

Eso dolió.

JoJo chasquea la lengua, no iba permitir que esas palabras la molestaran pero no podía ocultar su rostro.

Los padres Kim les hacia preguntas simples, a la vez contaban anécdotas sobre Namjoon y se les escapaba sobre alguna que otras de  sus exs.

La tarde fue incómoda para JoJo pero fue agradable haberlos conocidos, si sacaban las charlas donde hablaban de las ex de su novio.

Había caído la noche, antes de que todos se sentaran todos en la mesa. JoJo había ido a su cuarto para recoger su celular. Quería tener recuerdos bonitos.

-Empiecen a comer, entonces-dice la señora Jeon.

Todos empiezan a servir, los padres de Namjoon se encontraban frente a los adolescentes mientras los padres de JoJo estaban en las puntas de la mesa.

-Asi que JoJo, ¿no es una distracción este chico para tu nueva universidad?-dice el hombre con diversión.

-Un poco-dice divertida mientras lo miraba, estaba indignado, se rie-pero es mi buena suerte.

Entre charlas, pega un brinco al sentir una cálida mano bajo su vestido. Mira a Namjoon retando que retirara la mano, pero este miraba a los adultos como si nada.

Se lleva una gran comida a la boca antes de soltar un gemido, sus padres la mira.

-Está delicioso-cuenta con la boca llena.

Mira a Namjoon molesta, baja su mano para retirarla pero él se aferró a su muslo.

Un estremecedor escalofrío le recorre por el cuerpo al sentir los dedos de Namjoon acariciar su coño.

-Cariño, ayúdame a levantar la mesa por favor-dice su madre poniéndose de pie.

Namjoon sonríe con la vista baja mientras JoJo se ponía de pie, sus piernas estaban modo gelatina ya que se sostuvo del hombro del moreno.

Sin decir nada, le da un golpe en el hombro y ayuda a su madre a levantar las cosas junto con la señora Kim.

Ambas en la cocina, charlaban sobre la pareja. Lo que toda madre deseaban tener.

-Cariño, fíjate si en el baño está mi crema para las manos-la menor se acerca a su madre y ve que las tenía coloradas.

Era sensible por eso enseguida se ponía rojo, como si el frío del Titanic tocara sus manos para ponerla de esa forma.

JoJo sube las escaleras sosteniendo el vestido, no quería que pasara de casualidad el señor Kim y viera algo indebido.

Al entrar al baño, busca entre los estantes la crema especial que su madre necesitaba. Se sobresalta cuando una puerta a su espalda era cerrada.

-¿Qué haces?-le pregunta al verlo apoyado en la puerta con una sonrisa pervertida.

JoJo aún seguía molesta con él.

Namjoon sin contestarle, se acercó a besarla. No pensó que al tocarla debajo de la mesa le iba poner duro su polla. JoJo aceptó el beso hambriento del moreno.

La menor interrumpe el beso para ir directo al pantalón de su novio, luego de desabrochar la prenda, se lo baja junto con el bóxer. Sonríe traviesa al tener su pene parado delante de sus ojos.

Empieza a masturbar llevándolo a su boca. Namjoon gemia sin vergüenza mientras tomaba la cabeza de ella y penetrarla en su boca. Estaba por llegar al orgasmo cuando JoJo sacó de su boca el miembro.

-Eso por jugar con fuego-dice limpiando su comisura y salir del baño.

Namjoon quedó estático, sorprendido por haberlo dejado de esa forma.

¡Se estaba por correr!

Entonces no le quedó otra que terminar de masturbarse pensando en ella y su cuerpo. Tardó más de lo pensado en correrse.

Chasquea molesto su lengua. Lava sus manos y sale del baño, reuniéndose con sus padres. Esperando que sea la hora de brindar la Navidad.

-Vengan, ya pronto será las doces-dice la señora Jeon acercando con una bandeja de copas servidas de champagne.

Namjoon mira a su chica, ella no lo miraba pero tenía una sonrisa. Esa sonrisa de haber ganado.

-¡Feliz Navidad!-gritan en unísono mientras chocaban sus copas.

Namjoon tomó la cintura de su chica y la besó de manera tierna.

-Feliz navidad, bebé-ambos sonríen.