Sospechoso
—¿Porque la puerta no aparece?, ¿Estamos en el lugar correcto?— pregunto Dursley a su amigo
—Si, aquí es— respondio SungMin muy seguro mientras tocaba la pared esperanzado en que la puerta apareciera.
—Entonces que rayos...— el pelinegro estaba a punto de repelar cuando el ruido de unos pasos acercándose los obligaron a guardar silencio, ambos se miraron y torcieron los ojos al notar la presencia de su nueva compañía.
—¿Que hacen aquí parados como tontos?— pregunto el moreno rizado mientras se paraba delante de ellos. Era el típico chico que se la pasaba molestando a todo el mundo y por eso no le caía bien a nadie.
—Nada Garg— contestó con voz chocante el castaño— estamos buscando...
—Supe que van a expulsarlos—interrumpio el molesto Garg.
—Eso no es cierto— le grito Kibum, el más que nadie lo aborrecía, lo golpearía en ese momento sino fuera por el echo de que no podía meterse en mas problemas.
—Pues eso es lo que dicen— contradijo el chico rizado mientras levantaba una ceja exasperando aún mas a los otros dos presentes.
Kibum y SungMin se miraron de manera molesta, no necesitaban decir nada, era obvio que ninguno lo soportaba.
—Me iré— aviso Garg comenzando a caminar— me enteré que el chico nuevo andaba por los pasillos con su amigo HanGeng, después de la paliza que le metió en el campo de quiddicht me pregunto que hacen juntos— el moreno esbozo una sonrisa, de verdad que ese chico era una víbora— los veo después.
—Es un idiota— escupio el pelinegro
—Todos notamos eso... Pero— Min no podía dejar de preocuparse por la desaparición de la sala—¿que hacemos?, la puerta no aparece.
—No lo sé, vamos a buscar a Siwon— sugirió el Hufflepuf.
—No, ellos dijeron que nos veríamos hasta mañana, debe estar con el profesor Potter.
—Pero si no...
SungMin lo interrumpió rápidamente —Veamoslos hasta mañana, ponemos todo en riesgo si lo buscamos.
—¿Y que hacemos?
—Vamos a comer algo, tengo hambre—propuso el Griffindor mientras lo jalaba para comenzar a caminar.
Ambos iban en silencio, pero un pensamiento estaba molestando a Kibum últimamente y no sabía si decírselo a alguien.
—¿Tu crees que estemos haciendo lo correcto?— pregunto finalmente a su amigo, para quitarse esa duda.—¿A que te refieres?
—A ayudar a todos ellos... Ya sabes, HanGeng cambio de parecer muy rápido, nosotros queríamos vengarnos y ahora estamos salvando el trasero de todos los magos.
—Todavia no lo salvamos— corrigió SungMin.
—Pero eso es lo que estamos haciendo... Yo nisiquiera se si quiero hacerlo.
El tierno chico se paró derrepente y miro con preocupación al pequeño Hufflepuf.
—Mira Kibum, a mi tampoco me preguntaron si quería hacerlo, pero estamos con Hannie, somos amigos y...sufrimos la misma pérdida, tenemos que apoyarnos entre nosotros...Aparte eso de ser malo ya no me agradaba... Y...En teoría, no veo que esto pueda salir mal.