Sabrina es una chica de familia de clase alta, pero como suelen decir: "el dinero no compra la felicidad". Sabrina perdió a su madre que era al mismo tiempo, su mejor amiga. Y conforme pasa el tiempo el dolor por la pérdida de su madre, no desaparec...
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𝔄 𝔰𝔞𝔡 𝔴𝔦𝔫𝔱𝔢𝔯
Omnisciente
Sabrina se encontraba durmiendo plácidamente en su cama cuando sintió como alguien la zarandeaba lo cual hizo que la chica se levantara sobresaltada
—¿Diana? —pregunto la chica desconcertada
—Minnie May se enfermó. ¿Y Meredith? —pregunto la chica
—Fue a ver al primer ministro junto a mi papa y Grace —contestó la chica—. ¿Tus padres también fueron?
—Si —contestó Diana desesperada mientras lloraba
—¿Qué tiene Minnie May? —pregunto Sabrina mientras se levantaba e iba a ponerse sus botas y abrigo
—No se. Se ahoga y tose. Es horrible. Anne dijo que era algo, pero no recuerdo su nombre
—Crup —dijo la chica mientras se ponía el abrigo
—Fui a buscar a la Srta. Cuthbert pero ella también fue a ver al primer ministro, Anne está en camino y el Sr. Cuthbert fue por el doctor; la tía Josephine está con nosotras, pero no sabe que hacer. Nunca había visto una tos así.
—Yo si —dijo la chica mientras se amarraba la bota—. Le pasó a George cuando tenía 4 años...estoy segura de que recuerdo lo que mi madre hizo...no puedo dejar a mis hermanos solos —dijo percatándose de ese pequeño detalle
Rápidamente la chica se dirigió a la habitación de los mellizos, los levantó y les apresuró para que se pusieran sus botas y abrigos mientras ignoraba las preguntas que sus hermanos le hacían. Después de unos segundos los cuatro salieron de la casa Winchester, Sabrina tomó a sus hermanos de las manos y los cuatro empezaron a correr por el bosque.
(...)
Minnie May tosía horriblemente y Anne y Sabrina hacían lo que podían mientras George y Claire se encontraban sentados en un rincón con una mirada de preocupación hacia su amiga. Sin embargo, por orden de su hermana, no se podían acercar
—Inclínala —le ordenó Anne a Diana que tenía a su hermana en brazos
—Asegúrate de que reciba el vapor para aflojar las flemas —le dijo Sabrina
—Casi se acaba la ipecacuana —dijo Anne viendo el frasco casi vacío—. Queda una dosis
—Seguiremos con vapor y aire nocturno hasta que debamos usarla—dijo Sabrina a lo que Anne asintió
—Está ardiendo —dijo Diana
—Acércala a la ventana —le dijo Anne mientras se acercaba a Diana para ayudarla
