𝒯𝓇𝑒𝒾𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝒸𝒾𝓃𝒸𝑜

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Omnisciente

El 25 de Abril de 1860, nació Derek Winchester en Londres, Inglaterra. Años después, se casó con Margaret Granger, y tuvieron a su primera hija: Sabrina Bobby Winchester, que con sus ojos brillantes y su risa contagiosa, llegó para iluminar las vidas y los corazones de sus padres. Aproximadamente, nueve años después, nacieron Claire y George Winchester, que trajeron aún más felicidad a la familia, y al mismo tiempo, la completaron. Hoy en día, su esposa había fallecido, su hija tenía 18 años y estaba a meses de irse a la universidad y los gemelos tenían nueve años y eran los mejores amigos. Derek había empezado a planear una fiesta para el 26 de Abril. Todo Avonlea estaba invitado, desde la familia más pobre hasta la más rica (que irónicamente eran ellos). Estaba junto a James y Meredith, chofer y cocinera de la casa Winchester, ambos empleados, no eran solamente eso, eran parte de la familia. Trabajaban con ellos desde hace años, y eso hizo que forjaran una amistad increíble. James y Meredith, ayudaban a Derek con la lista de invitados, que iba más allá de Avonlea. La familia del hombre y la familia de su difunta esposa, de Londres y Paris, respectivamente, irían. Al igual que algunas personas de Charlottetown

—Entonces...¿Los Laurence? —preguntó Mer

—Si —dijo Derek—, son muy buenas personas, y Laurie y Sabrina se han estado escribiendo desde la feria del condado.

—Bueno...¿y qué hay de los Rose? —preguntó James

Derek pareció pensarlo y cuando abrió la boca para contestar Sabrina entró al comedor

—Invítalos —dijo la chica—. Sus padres te agradan, y yo no tengo nada en contra de Winnifred, no es su culpa nada de lo qué pasó

—¿Segura? —le preguntó su padre

—Si —dijo Sabrina asintiendo levemente—. Además, ya todo está bien con Gilbert

—Bueno...los Rose también vendrán —dijo Derek

Sabrina asintió con una sonrisa y después empezó a caminar hacia la cocina pero su padre la detuvo

—A propósito —le dijo su padre por lo que Sabrina paró de caminar y volteó a ver a su papá—, te recomiendo que ese día te arregles aún más hermosa de lo que ya eres, porque los Laurence vendrán

Sabrina rodó los ojos divertida y continuó su camino hacia la cocina.

Después Sabrina volvió a su habitación y aproximadamente dos horas después, su padre la llamó para que fueran por su familia. Tanto materna como paterna.

Llegaron a la estación de tren y ahí estaban. Su primo Louis, que esta vez si venia con su padre, su tía Ro, su tío Harry con su esposa Chloe y sus hijos Celeste y Danielle, los cuales eran de la edad de Claire y George y por supuesto, sus abuelos. Después estaba su familia paterna, su abuelo Will y su abuela Bobby, su tía Madeleine, su esposo Thomas y sus gemelas: Roma y Venecia. Si. Su tía amaba Italia.

𝒮𝒶𝒷𝓇𝒾𝓃𝒶//𝒢𝒾𝓁𝒷𝑒𝓇𝓉 𝒷𝓁𝓎𝓉𝒽𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora