Sabrina es una chica de familia de clase alta, pero como suelen decir: "el dinero no compra la felicidad". Sabrina perdió a su madre que era al mismo tiempo, su mejor amiga. Y conforme pasa el tiempo el dolor por la pérdida de su madre, no desaparec...
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Omnisciente
¿Recuerdan aquella vez que Sabrina y Teddy se vieron antes del examen de admisión de la chica? ¿Si? Genial. Entonces recuerdan el momento en el que una larga historia comenzó. Sabrina le había dicho que si y se habían casado cuando la chica terminó la universidad.
Sabrina era diseñadora de moda y artista. Una muy reconocida a decir verdad. Ambos habían tenido cuatro hijas. Margaret, a la que todos llamaban Meg. Josephine, a la que llamaban Jo, Millie y Mary Anne-Diana.
Todas hablaban, además del inglés, francés e irlandés.
Creo que no era difícil descubrir quien había elegido los nombres. Después de todo, llevaban los nombres de algunas de las mujeres más importantes en la vida de Sabrina. Solamente faltaban Meredith y la señorita Stacy.
La familia estaba en Avonlea, por la feria del condado.
Sabrina estaba con Anne y Diana, en el bosque.
—Estoy emocionada —decía la pelirroja—. ¿Hace cuánto tiempo que no vamos a la feria?
Sabrina y Diana compartieron miradas.
—Tres o cuatro años. Más o menos —dijo Sabrina—. ¿Saben cual es la mejor parte? Que todos vendrán. Ruby y Moody llegan esta noche. Igual Josie. Jane y Prissy ya están aquí. Y Tillie debe de estar en camino.
—¿Hace cuánto tiempo que no los vemos? —dijo Diana.
—Nos vimos hace meses —dijo Sabrina, divertida.
—Se siente como una eternidad —dijo Anne.
—El lado bueno, es que las tres vivimos en Paris, así que no estamos separadas —dijo Sabrina, divertida.
Sus amigas rieron un poco.
—¿Saben a quien ansío por ver? —dijo Sabrina.
Sus amigas la miraron expectantes.
—A la señorita Stacy —dijo. Sus amigas murmuraron cosas afirmativas—. La he extrañado muchísimo.
—No eres la única —dijo Anne.
—¿Cuanto tiempo llevamos sin verla? —dijo Diana.
—¿Cómo dos años? —dijo Sabrina—. Tampoco puedo esperar por ver a Bash.
—Oh, ¿y qué me dicen de Delphine? —dijo Diana—. ¿Cuantos años tiene ya?
