Una vez más...

Capitulo 18

Es mejor que la suelte señor, si no quiere ningún problema...- escucharon todos mientras Forest sostenía a Camila con fuerza de la mano.

Todos los allí presentes voltearon a ver a quien había hablado era la mayor de las coreanas, Jisoo, el hombre dedico una mirada llena de coraje a la chica, junto a ella estaba, Jennie. Estaban desconcentrados por la llegada tan oportuna de aquellas dos, tan distraídos estaban, que Forest no notó el movimiento rápido que hizo Rosé y las chicas no lo esperaban, sólo vieron al hombre en el piso, la Australiana había quitado a Camila de sus manos y en un instante había derribado al hombre, el le veía desde abajo con enojo, se habían alejado un poco de él, Jisoo era la más sorprendida, no podía creer lo que acababa de ver, su mejor amiga, había tumbado sin más a aquel hombre, que era lo doble, no, lo triple en peso de ella, o cualquiera de las que estaban allí, cómo era posible?

Dónde está mi madre Forest?- se escuchó la voz de Camila, tenía lágrimas en sus ojos.

Ya te dije, aquí no está, no sé nada de ella!- contestó el hombre apretando los dientes y viendo a la morena con coraje.- Seguro se fue de zorra.- murmuró mientras comenzó a levantarse pero su estado no le permitía hacerlo con facilidad.

Qué?- soltó Lauren.- Qué dijo señor?- la ojiverde había alcanzado a escuchar el murmuro del hombre mayor.

No te importa estúpida niña!- escupió Forest, parecía que tenía dolor en su espalda.

En ese momento Camila no dudó y corrió casa adentro, quería encontrar a su madre, habían pasado varios días sin saber de ella y las llamadas ni mensajes respondía. Buscó en lo que era la sala, fue a la cocina y patio trasero, Lauren venía atrás de ella junto a Rosé, la mayor de todas se había quedado en la entrada junto a Jennie y el hombre que aunque quisiera le costaba mantenerse en pie después de aquella caída que le había provocado cierta australiana, Camila seguía buscando a su madre, escuchaba los gritos que Forest daba maldiciéndolas e insultando, pero a ninguna les importaba, aunque Jisoo se estaba cansando de escuchar todo lo que decía, y le desesperaba ver el estado de aquel señor, subieron a la planta de arriba y buscaron en las habitaciones, en la última habitación en la que entro la morena divisó algo, era la maleta de su madre y el celular estaba en la mesita de noche, hecho pedazos.

Maldito Forest!