- ¡Por aquí! - Gritaron a lo lejos.
No podía ver mucho, la temperatura estaba bajando y el lugar se estaba llenando de neblina. A lo lejos, sobre un pequeño puente, se encontraba el chico de cabello negro, Freddy, quien me estaba llamando, así que me acerqué a él.
- Hola - Saludé, de manera fría.
- ¡Sebaaaaas! - Me saludó, muy alegre - ven, siéntate.
Ambos nos sentamos en el pequeño puente y comenzamos a conversar.
- Y... cuéntame sobre ti.
- Mmm... pues me llamo Sebastián Lizárraga, tengo 15 años y... no se que más decir - Le sonreí, tímidamente.
- ¿Eso es todo? - Rió.
- No soy bueno armando tema de conversación, lo siento. - Lo miré, tiernamente.
- No te preocupes, más bien, me hiciste recordar a mi mismo, hace algunos años, cuando tenia 13 o 14. Yo era un chico súper tímido, al que hacían bullying, y más cuando todos se dieron cuenta de que me gustaban los chicos.
Lo comencé a mirar, atentamente.
- Pero... ahora ya no lo soy. - Dijo.
- Pensé que la historia iba por otro lado. - Reí.- Oye, Sebas... Tienes una sonrisa muy bonita y tierna.
- ¡Oh! Gracias. - Lo miré con una mirada dulce y sonrojado.
Era la primera vez que alguien me decía eso, y me sentí muy bien. En ese momento pasó una ventisca y comencé a temblar, había dejado mi polera en casa, además, no sabía que iba a venir.
- Toma, te presto mi polera - dijo Freddy, sacándose la suya.
- No... no es...
No me dejó terminar la frase y me la puso encima.
- Gracias - le dije - acomodándomela.
- Parece que el invierno se acerca.
- Pues creo que si.
- Oye... ahora que tenemos confianza... ¿jugamos un juego?
- Mmm... ¿que clase de juego? - Lo miré, dudoso.
- Se llama verdad o reto.
- ¿Y... cómo se juega?
- ¿Nunca oíste de este juego?
- Pues... no.
- Ya mira, primero uno pregunta al otro... ¿verdad o reto?... luego la otra persona dice verdad, y se le pregunta cualquier cosa pero tiene que ser verdadera, no vale mentir, o reto y pues como la palabra lo dice, tienes que mandarle un reto, puede ser cualquier cosa.
- ¿Y al final quién gana?
- Este juego no es de ganar o perder, solo de divertirse.
- Oh, bueno, juguemos entonces.
- Ya, comienzo yo... ¿verdad o reto?
- Mmm... verdad - Contesté, dudoso.
- ¿A cuántos chicos has besado en toda tu vida?
- Mmm... - lo miré sorprendido - pues a 0.
- Imposible - me miró Freddy, asombrado.
- Pues si... - lo miré triste - nunca he besado a nadie, ni he tenido relaciones, ni he tenido contacto cuerpo a cuerpo con nadie. Admito que si he tenido pensamientos pero solo quedaron ahí, en pensamientos. Igual me gustaría que mi primer beso sea especial, con el chico perfecto y de quien realmente me enamore.
- ¡Aww! Que tierno eres.
- Y, ¿tú? Con cuántos chicos te has besado en la vida ?
- Pues serán... - Se puso a contar con los dedos - unos 7 u 8.
- ¡Wao! Son demasiados.
- La verdad no, son muy pocos. - rió. - Bueno siguiente pregunta, te toca hacerla.
- Mmm... ¿verdad o reto?
- Reto.
- Mmm... - me quedé pensando en que reto podría hacerle - ya sé, quítate los zapatos y mete los pies en el río.
- Eres malvado - rió - pero está bien.
Freddy se sacó los zapatos y metió los pies, luego los sacó y tembló un poco.
- ¡Ahh! Qué frío.. el agua estaba más fría de lo que pensé. Pues... ahora me toca - Dijo este, mientras me miraba, maliciosamente. - ¿verdad o reto?
- Mmm... verdad.
- Pues... ¿Que te gustaría más, ser activo, pasivo o versátil ?
- ¿Qué es eso? - lo miré confundido.
- Se nota que eres demasiado sano - rió - Mira, en el mundo gay existen 3 roles, activo, quien es el dominante en una relación, el que nunca se deja penetrar; el pasivo, quien es el que es dominado y bueno, es al que siempre penetran - rió- y el versátil, quien hace ambos roles.
- ¡Oh! No sabía eso... pues creo que sería... pasivo. Aunque no estoy seguro. ¿Y tú que eres?
- Bueno he probado de todo así que soy versátil, diría yo.
Lo miré y sonreí.
- Bueno. Oye sabes mucho sobre la vida gay...
- Pues si... tendré 17 pero tengo experiencia y hasta puedo dar clases - rió.
- Bueno, seré tu aprendiz, sensei Freddy - Ambos reímos.
Pasó al rededor de 1 hora.
- Freddy, me divertí mucho... gracias por todo.. pero ya tengo que irme, no quiero que mi mamá me castigue.
- Tranquilo, ya nos vemos mañana en el colegio, bueno si es que puedes.
- Claro.
Me levanté, ya para irme y escuché un ruido extraño <<Trururu>>
- ¿Qué fue eso? - Le dije.
- Oh, es una aplicación que descargue hace mucho.
Freddy sacó su celular y me mostró la app:
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Para los que no conocen, Grindr es una aplicación de citas en línea destinada a las personas de la comunidad LGBT+ con el fin de tener encuentros casuales para tener relaciones sexuales.
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Un nuevo comienzo
Teen FictionEsta es la historia de Sebástian Lizárraga, un chico de 15 años quien se cambia de escuela para poder empezar de nuevo y dejar su pasado atrás, pero lo que no sabe es que este lo va a perseguir y tendrá que enfrentarlo sea como sea.