Capítulo 6: Maldita Cayetana

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- ¡Hermanito! A los años - Me dijo Luis, mientras abría la puerta.

Este me dio un abrazo y pasé a su casa.

- Bien, ¿con qué quieres comenzar? ¿Historia, Biología, Literatura... ?

- ¿Podemos comenzar jugando videojuegos? - Sonrío, tocándose la parte trasera de la cabeza.

- ¡No! - lo miré molesto.

- ¡Ay! Que renegón. Bueno subamos a mi dormitorio.

Ambos subimos a la habitación de Luis, esta estaba desordenada.

- ¡Vaya! Que ordenado - Reí, sarcásticamente.

- Pues... Estaba a punto de ordenarla pero me distraje - Rió - ¿me ayudas?

Lo miré y me lleve la mano al rostro.

- Esta bien. - Respondí.

Nos pusimos a ordenar, había mucha basura y ropa sucia botada por todos lados. Yo, me encargaba de poner la ropa en la cesta de ropa sucia y él, en sacar la basura y limpiar el cuarto. Mientras ordenaba la ropa vi que había un bóxer de Luis botado al pie de su cama, lo levanté, mi amigo estaba volteado y no se porqué pero se me dieron las ganas de oler su bóxer, mientras lo hacía recordé ese sueño que tuve con él, se me comenzaba a parar y me sentía caliente por la excitación...

- ¡¿Qué haces oliendo mi bóxer?! - Me sorprendió.

- Eh... eh.. - tartamudeé - no lo estaba oliendo. Lo estaba queriendo poner en la ropa sucia. - Mentí.

- Que mal mientes hermanito...

Lo miré asustado.

- Eres un asqueroso de mierda - rió - no hay problema, aunque se vio raro.

Estaba pálido, pero traté de disimular, así que solo atiné a reír. Pensé que me iba a decir algo más, me iba a mandar a la mierda o me iba a botar de su casa, pero no, solo dijo eso.

Terminamos de arreglar la habitación y me eché en la cama, mientras él estaba en el escritorio, comenzando a copiar .

- ¡Agh! Odio estos cursos, odio esta escuela. ¡¿Por qué tienen que avanzar mucho?! - Dijo Luis, golpeándose la cabeza con la punta de un lápiz.

- Eso te pasa por estar peleando con tu... novia

Tuve una mal sabor de boca. Hablar de esa chica me ponía raro porque no me cae bien, bueno a quien engaño, no solo no me cae bien, la odio.  Para qué la mencioné, el celular de Luis vibró y este contestó, parecía que era la tipa esa.

- Hermanito, ya regresó. Es Cayetana, te dije, a mi me llaman, yo no llamo 😏

- Luis, pero...

Luis salió de la habitación y me dejó con la palabra en la boca. Como odio a esa tipa en serio y no entiendo como alguien tan lindo, noble y perfecto puede estar con una arpía como esa.

Al rato llegó Luis.

- ¿Ahora si pondrás atención? Te falta mucho para ponerte al día. - Le dije, molesto.

- ¡Ay! Tranquilo hermano.

- Es que me preocupo por ti... No quiero que repruebes el año.

- Aww. Ya, esta bien. Lo haré rápido.

Mientras Luis se ponía al día, me quedé leyendo uno de sus cómics, hasta que mi móvil sonó, era un mensaje de un número desconocido. Desbloqueé el celular y abrí el mensaje.







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