Me levanté sobresaltado y sudando.
- ¡¿Sebastián, que pasó?! - Dijo Luis, quién se levantó asustado también.
- Nada, nada. Solo fue un mal sueño.
-¿Qué hora es?- Se levantó Luis, de la cama, fue hacia su escritorio y agarró su celular que estaba encima.- Son las 6:00 am... Durmamos media hora más. - Se acercó y se metió de nuevo a la cama.
Mientras tanto, yo miraba al techo, pensando en el sueño que tuve. Fue un sueño extraño, nunca en mi vida había sentido la excitación que tuve en ese momento. Era la primera vez que sucedía algo así. Todo pareció tan real.
Al rato sonó la alarma de Luis. Eran ya las 6:30 de la mañana.
- ¡Vamos, levántate! tenemos clases.- Lo desperté.
- Ya voy, ya voy ... - Se levantó de mala gana y se quedó mirando sus pies.
- ¿Qué haces?- Le dije.
- Ehh.. nada, nada. Solo tengo mucho sueño. - me dijo, bostezando. Usa mi baño para que
te duches. El baño está acá al costado.- me dijo, apuntando su puerta.- Está bien. Le dije, mientras me levantaba.
- Oh... me olvidaba. - Dijo, bostezando - anoche te deje un cepillo nuevo y una toalla en el estante.
- Gracias - le sonreí.
Al entrar al baño, estaba todo iluminado, la luz era cálida pero súper fuerte, el baño era espacioso, el espejo que estaba sobre el lavamanos era reluciente y tenía piedras brillantes alrededor de este. Me quedé observando el ambiente, ya que en mi casa no tenía un baño como este, mi madre era psicóloga en una escuela y no tenía un salario tan elevado como para poder construir un baño así.
Me metí a la ducha, que estaba sobre el jacuzzi y abrí la llave del agua caliente de esta. El agua caía sobre mi rostro y se resbalaba a través de mi cuerpo, recordé en ese momento el sueño que tuve, pensé en Luis, en su cuerpo y en el miembro que tenía entre las piernas. Mientras me jabonaba, toqué mis partes íntimas y sentí algo raro pero satisfactorio. Empezaba a tener una erección. Sentía demasiada excitación, pensaba en cómo podría tenerlo a mi costado, bañándonos juntos, su cuerpo con el mío, rozando nuestras partes mientras nos besamos. Tuve una sensación extraña pero realmente deliciosa cuando salió un líquido blanco y viscoso de mi miembro, se sintió tan rico. Esta fue otra experiencia nueva para mí. Ahí fue cuando recordé lo que leí en una revista sobre adolescentes, hablaba sobre la masturbación y que todos los hombres tenemos ese líquido llamado ''semen''.<< Toc, toc, toc>> sonó la puerta del baño.
- Sebastián, no te acabes todo el agua caliente - gritó Luis.
- Ya salgo.
Limpié los restos de semen la ducha y salí de esta. Me sequé el cabello, el cuerpo, me lavé los dientes y salí del baño, en toalla.
- Mucho te demoras oye, acuérdate que tenemos clase. - Dijo Luis, mientras entraba.
Fui al cuarto de este y agarré mi celular, que estaba sobre el escritorio. Vi que eran las 7 am y que tenía un mensaje de mi mamá.
Mamá (6:50 am): Sebas, ¿como te fue? No olvides que tienes que ir al colegio.
Sebastián (7:00 am): Ya mamá no te preocupes, ya estoy llegando al colegio.
Tuve que mentir porque sino se armaría un gran problema. Pasaron 5 minutos y aparece Luis, en la puerta.
- Hola, guapo ¿desea que le haga un bailecito?- dijo este, en tono sexy y bromista.
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Un nuevo comienzo
Novela JuvenilEsta es la historia de Sebástian Lizárraga, un chico de 15 años quien se cambia de escuela para poder empezar de nuevo y dejar su pasado atrás, pero lo que no sabe es que este lo va a perseguir y tendrá que enfrentarlo sea como sea.