Abrí los ojos, aún me encontraba un poco adormecido por la noche de ayer, miré a todos lados y me di cuenta que estaba en la habitación de Luis. ¿Qué hago acá? - me pregunté - intenté levantarme pero la cabeza me explotaba. En ese instante entró Luis, con un vaso de jugo de plátano.
- Buenos días, hermanito.
- Buenos días, siento como si me hubieran masacrado - dije, con voz soñolienta.
- Eso se llama resaca - rió - toma, bebe esto, te ayudará a reponerte - me dijo, ayudándome a tomar el líquido con un sorbete*
Fue muy tierno de su parte el hacer eso.
- Oye - me dijo.
- ¿Qué sucede?
- ¿Recuerdas algo de la noche de ayer?
- Solamente recuerdo hasta donde Freddy me llevó a una mesa con sus amigos, de ahí todo está completamente borroso.
- Bueno... tengo algo que decirte - dijo, con una mirada triste - después de llevarte con él, Freddy dijo que estabas tan ebrio que tu te desnudaste, y que nadie te obligo, y te botaste a la piscina, aunque yo creo que mintió, creo que él si te obligó a hacerlo y que alguien más te empujó. No recuerdo esa escena porque no estuve ahí cuando sucedió todo, sólo escuché el sonido de alguien cayéndose al agua y noté un tumulto de gente, mientras discutía con Cayetana. Me acerqué para ver qué pasaba y te vi, en el fondo del agua, así que me quité el polo y me lancé para salvarte, luego de eso Freddy me pasó una toalla y me ayudó a llevarte a su habitación, ahí te cambié y este me dijo para bajar a la sala, junto a los demás... Luego este subió sin que me diera cuenta e intentó violarte mientras dormías, si no hubiera llegado antes fácil te hubiera hecho tal aberración.
Hubo silencio absoluto, no podía digerir lo que me estaba diciendo Luis.
- No puedo creerlo... - le dije, mirando en suelo, ya me había sentado, sin poder creer lo que había sucedido - me recordó mucho a mi anterior colegio, lo mismo está pasando acá. ¡¿Por qué...?! ¡¿Por qué...?! ¡¿Por qué...?! - comenzaron a brotar las lagrimas, sin parar
En ese momento Luis se sentó a mi costado y me abrazó muy fuerte. Yo intentaba decir algo pero no podía, lo único que podía hacer era llorar en su hombro.
- Todo es mi culpa... si no hubiera estado discutiendo con Cayetana esto no hubiera pasado - me dijo.
Me separé de él.
- Tranquilo, no es culpa tuya que hubiera pasado esto - lo miré, con los ojos llorosos - pero bueno... - le dije, mientras me limpiaba las lágrimas - ...siempre positivo - sonreí.
- ¡Wao! Me sorprende lo positivo que puedes ser en esta situación. Yo estuviera gritando sobre una almohada.
Lo que él no sabía era que estaba muriendo por dentro, pero no quería expresarlo.
- ¿Qué hora es?
- Las 3 pm - dijo mi mejor amigo, sacando su móvil del bolsillo.
- ¡Mierda! Tengo que llamar a mi mamá... me va a matar cuando llegue.
Revisé en mis bolsillos y no encontré mi celular.
- No está - me asusté, tocándome la cabeza con ambas manos con preocupación.
- Se te pudo haber caído con todo lo que pasó.
- ¡Agg! Maldito Freddy, y yo que pensaba que eras mi amigo - lo dije, molesto.
- Toma, te presto el mío - dijo Luis, dándome su móvil.
Lo recibí y lo miré, mientras pensaba.
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Un nuevo comienzo
Novela JuvenilEsta es la historia de Sebástian Lizárraga, un chico de 15 años quien se cambia de escuela para poder empezar de nuevo y dejar su pasado atrás, pero lo que no sabe es que este lo va a perseguir y tendrá que enfrentarlo sea como sea.