Esta es la historia de Sebástian Lizárraga, un chico de 15 años quien se cambia de escuela para poder empezar de nuevo y dejar su pasado atrás, pero lo que no sabe es que este lo va a perseguir y tendrá que enfrentarlo sea como sea.
Al escuchar salir esas palabras de su boca se me puso la piel de gallina, pensé que era un sueño.
- ¿Hablas en serio? - le pregunté.
- Claro...
Comencé a sentir una alegría que jamás en mi vida había experimentado, tenía ganas de gritar y llorar de la emoción, pero como dijo Freddy, no todo dura para siempre.
- ... pero somos hermanitos, así que no se podría.
Al escuchar esa frase se me vino todo abajo, la sonrisa radiante que se había formado en mi rostro, se me cayó hasta el suelo. No puedo creerlo, me mandó Friendzone.
Sentía que un puñal me destrozaba por dentro, pero por más ganas de llorar que tuviera, no dejaría que este lo notara.
- ¡Oh! No nada - mentí.
- Bueno...
En ese instante el timbre del recreo sonó y todos tuvimos que entrar al salón para continuar con las clases. Me pasé todo el rato pensando en ese momento, en como unas simples palabras pueden cambiar todo.
Ya era de noche, las 9:30 pm, aproximadamente, estaba echado en mi cama, leyendo mi libro favorito "Las Ventajas de Ser Invisible", amaba ese libro porque me sentía tan identificado con Charlie, el personaje principal; en ese momento mi celular vibró y vi que tenía una notificación de Freddy. ¿Qué querrá?- me dije.
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Dejé el mensaje en visto y me quedé pensando. ¿Y si le digo a Luis? Aunque él me dijo que no quería salir el sábado, igual lo intentaré, no pierdo nada - me dije- . Entré al chat de este y le escribí.
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