📖 CAPÍTULO - 36

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Los dos shifters mayores habían quedado sin palabras; lo que no era para menos luego de oír todo lo que pasaron los chicos en las últimas semanas. El sentimiento de culpabilidad que los embargaba no se les pasaría pronto y es que notaron que su hijo mayor últimamente andaba algo extraño, más lo habían dejado pasar, ya que ambos se encontraban muy atareados con su trabajo, el cual cabe destacar realizaban juntos. Solo esperaban ser de ayuda en ese momento.

—Lamentamos lo sucedido con tu padre, Leo. Él debe dejar ese resentimiento de lado y entender que tu futuro está junto a Aiden y Connor, por lo tanto, también junto a nosotros, los Grafton y los Tyler, familias de cambiaformas —opinó Alison tratando lo más posible de no mostrarse apenada. Por su parte, Leo solo asintió con una leve sonrisa.

—En definitiva, saben gran parte de lo sucedido, aunque... me sorprende que James o Roxana no les hayan hablado de nosotros —dijo Thomas frunciendo ligeramente el ceño.

—Puede que no hayan querido agobiar más a los chicos diciéndole que nosotros nos encargamos de investigar a los Ridgley. No le des tantas vueltas a ese asunto, Querido.

—¿Cómo que ustedes son los que investigaron a los "Ridgley"? —preguntó el vampiro haciendo comillas con sus dedos al decir su apellido—. Como les contamos, los Grafton solo nos dijeron que tiempo después se enteraron de algunas cosas de mi abuelo, tío y padre.

—Mis papás son detectives privados, Leo. Lo que no entiendo es qué sacaban con investigar a los Ridgley si ya sabían que el hermano de Gilian los atacó por andar en busca de territorio.

—Respondiendo a tu duda, ellos solo estaban curiosos sobre el pasado del vampiro que los atacó y saber qué era lo que influyó en que dicho vampiro quisiera crear su propia "familia" y llegar a tanto cómo lo es atacar a una manada, no por algún otro fin maligno que causara más daño. Es más, el resto de la manada ni siquiera se enteró de dicha investigación —explicó Thomas encogiéndose de hombros, dando a entender que de verdad no había nada más que contar sobre el motivo de su contratación—. Fue uno de nuestros primeros trabajos, aun éramos unos novatos, pero de todos modos James y Roxana pusieron su confianza en nosotros y nos contrataron, inclusive así nos hicimos amigos y a la vez conocimos a Arthur, aunque Alison se acercó más de la cuenta a él.

—¿Cómo es eso? —preguntó Connor viendo entre sus dos padres. Mientras estos se consultaban con simples miradas quien contaría esa parte de la historia—. ¿Mamá?

—Al parecer seré yo —susurró la lynx riendo—. Supongo que llegamos a ser algo cercanos, aunque no sé si podríamos llamarnos amigos, me ha ayudado en algunos trabajos hasta ahora y nos contactamos de vez en cuando solo para saber uno del otro. Thomas y yo lo investigamos para saber qué tan relacionado estaba con Gilian, dado que se reunían muy seguido. No fue difícil averiguar que trabajaban juntos, pero como necesitábamos saber si eran solo compañeros de trabajo o si también eran amigos y ver si nos podría ser de ayuda, intente llegar a él de una forma más... personal. —Al ver la cara de incredulidad de Aiden, Leo y sobre todo Connor, sumándole a este la de asombro, se dio cuenta que lo dicho, por mal que sonara, debía contarlo—. Yo quería hacerme su amiga, mas eso tomaría tiempo. Él salía a beber cada viernes junto a Gilian al finalizar la jornada laboral, pero un día lo encontré solo y terminé acercándome a él como si hubiera estado en busca de una aventurilla. La idea era sacarle la mayor cantidad de información hasta que cayera borracho, podría haber intentado algo con él, es un hombre demasiado atractivo y al conocer su personalidad solo lo hizo un mejor partido, peeero... ya tenía sentimientos por Thomas y como sentía que yo no le era indiferente tampoco, no quise arriesgar un futuro junto a este magnífico león por un trabajo —comentó la rubia apoyando su cabeza en el hombro de su marido—. Volviendo a lo planeado; me hice pasar por una de las tantas secretarias que había en la empresa que ellos trabajaban en ese tiempo, de ese modo tenía un tema de conversación y debía pertenecer a ese grupito si quería sacar el nombre de Gilian en nuestra charla. Siendo franca, no me costó entablar conversación con él, como dije, tiene una excelente personalidad. Es un hombre que le gusta hablar, pero también escuchar, es amistoso, bastante soñador, con esa innata sensualidad que poseen los íncubos, aunque bajo mi ojo crítico no pasó desapercibida algo de tristeza al hablar de Gilian, en ese minuto pensé que era por todo lo que había pasado su amigo, que es lo que ustedes ya saben. Haciendo cuento corto, conversamos de muchas cosas, debo decir que olvide completamente que me encontraba ahí por trabajo, sin embargo, cuando me dijo que iría a la barra por otro trago, me di cuenta del aguante que tenía con el alcohol y yo simplemente ya no podía beber más, así que le mande un mensaje a Thomas para que fuera por mí. Él no sabía lo que había planeado y me llamó para regañarme, después me hizo unas preguntas sobre cómo me había ido y al responder no me percate que Arthur estaba detrás de mí. —Soltando un suspiro al recordar la reacción dolida del íncubo, continúo con su relato—. Está de más decir que se dio cuenta que lo que estaba haciendo era sacarle información para una investigación. Sus gritos furiosos eran de esperarse, pero nunca llegaron... En vez de enojarse hizo una mueca muy similar a una sonrisa, a pesar de que la angustia era más que palpable... Me preguntó que por qué lo investigaba y que si acaso me habían contratado sus padres, que luego supe era porque pensaban que estaba encubriendo a su hermana Marie, que según ellos no poseía una conducta acorde con una súcubo. Me sentí realmente mal por lo sucedido y lo menos que pude hacer fue contarle el porqué de la investigación. Al final estuvo de acuerdo en ayudarnos y nos reunimos algunas veces más, pero con la compañía de Thomas. Durante el tiempo de investigación me di cuenta de cierta cosita y Arthur me termino confesando que era gay, además de pedirme que no lo nombrara en los informes dados a James y Roxy.

Dos lazos para un híbridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora