Dos lazos para un híbrido

📖 CAPÍTULO - 28

—Todo esto pasó hace mucho tiempo, ya deben ser sus tres siglos. Cabe destacar que los paranormales aun no vivíamos en armonía, si bien ya se había dado a conocer la existencia de nosotros ante los humanos y se estaban creando nuevas leyes y derechos, entre especies no teníamos tan buenos tratos y como muchos conflictos que se han iniciado, el motivo fueron las tierras. Sin embargo, antes de comenzar, les contaré un poco sobre los inicios de la manada Grafton para que consideren algunas cosas. —Los cinco jóvenes oían atentamente a James, se sentían nuevamente como pequeños niños a los cuales les contaban un cuento antes de dormir o tal vez las historias que se contaban al salir a acampar—. Desde que se originó la manada Grafton que ha estado en esta región del país. Mi abuelo era un lobo solitario, pero cuando cumplió los veinticinco años se dio cuenta que necesitaba una manada a la cual dirigir, puesto que él era un líder nato, dándose la oportunidad cuando retó y venció a un fuerte y cruel alfa que estaba a cargo de cincuenta lobos temerosos porque este les hiciera daño si es que alguno decidía abandonar la manada. Mi abuelo fue prácticamente un héroe para ellos, por lo que con los años la manada fue adquiriendo más miembros, dado que sus integrantes ya no temían formar sus propias familias y que pudieran dañar a sus hijos e hijas, pues sabían que tenían un buen Jefe Alfa quien los protegería. No obstante, esto hizo que necesitaran aumentar el espacio para la manada, mas no fue muy complicado apoderarse de otra parte del bosque, ya que la pequeña manada que habitaba en ese sector perdió a su Jefe Alfa en un devastador accidente en una salida a la ciudad y este no había alcanzado a dejar un heredero o designar quien sería su sucesor, por lo que en el momento en que mi abuelo decidió reclamar el lugar no hubo nadie quién quisiera enfrentársele, de modo que les dio la opción de que se unieran a su manada, así podrían seguir viviendo en sus casas, pero el territorio estaría bajo su liderazgo y habría más espacio para construir nuevas viviendas para las familias más numerosas.

—Disculpe la interrupción, señor James, pero ¿esto se lo contó su padre o su abuelo? —consultó Hunter haciendo que todos dirigiera su atención hacia él.

—Me lo contó mi abuelo, le gustaba mucho hablarme de sus inicios como Jefe Alfa y aconsejarme para el futuro. En ese tiempo, mi padre ya había tomado el liderazgo y rara vez tenía tiempo para mí y mi hermano.

—Pero tú siempre fuiste cariñoso y te dabas el tiempo para estar con nosotros —comentó Aiden.

—Por lo mismo, mi niño. Traté todo lo posible para no cometer los mismos errores que tuvo mi padre —dijo James dándoles una tierna sonrisa a él y a su hija, quienes no dudaron en devolver el gesto—. ¿Por qué te preocupa quien me lo haya contado, Hunter?

—Supongo que porque entre más personas pase una historia más se distorsionan los hechos, y que se lo haya contado su propio abuelo, lo hace todo más verídico, pues usted se enteró de la misma persona que lo vivió. ¿No es así, Hunter? —dijo Connor mirando entre los dos lobos.

—Precisamente por eso.

—Bueno, como dije, esta parte de la historia me la contó mi abuelo y la otra parte la viví, así que...

—Mamá ¿tú conoces la historia que contará papá? —preguntó Aiden.

—Sí, Cielo. Con tu padre no llevábamos mucho tiempo de enlazados y por lo mismo el pasaba más tiempo conmigo. No quería involucrarse en el conflicto, pero fue inevitable.

—Papá, ¿le habrías contado está historia a mamá si aún no hubieran estado juntos en ese tiempo? —preguntó está vez Melanie.

—Si ella hubiera querido saberlo, por supuesto que sí.

—Entonces... ¿por qué mi padre no ha hablado de esto con mi madre? Ella es su destinada... ¿No le tiene confianza acaso? —preguntó Leo más para sí que para el resto, cerrando sus ojos y sobando sus sienes.