Los pasillos de la fortaleza tienen un peculiar olor a cera proveniente de las velas que se encuentran a lo largo y ancho de los extensos corredores. El aroma a cera se mezcla con el de la madera ya que la mayoría de los acabados de decoración están hechos de este material.
Se escucha el resonar de pasos que hacen eco el andar, se trata de nada más y nada menos que de Sefield y Gen quienes avanzan por los silenciosos pasillos ya que la chica no había tenido la oportunidad de darle el tour por el castillo y ahora ya tenían que partir de ahí para cumplir su misión. Para Gen resultaba algo atemorizante pero al mismo tiempo excitante.
Ambos se detienen al llegar a unas escaleras en forma de caracol. Al parecer han llegado a la torre norte de la fortaleza y comienzan su ascenso hasta llegar al mirador con la vista más hermosa de todo Gales. Desde ahí se puede apreciar una preciosa vista de todo el amplio bosque y por encima de la naturaleza en calma, una luna llena tan enorme que parece una ilusión, tan cercana que incluso da la impresión de que si estiras la mano podrás llegar a tocarla.
Gen postra ambas manos deteniéndose de una barra de madera que se encuentra ahí y comienza a observar todo a su alrededor. La luz de la luna logra hacer que todo tenga un aspecto más hermoso y mágico volviéndolo incluso más bello. De pronto se detiene a observar el rostro de Sefield quien permanece a un lado de ella. Sin darse cuenta pasa más tiempo del necesario observandolo sólo a él quien parece notarlo finalmente y gira para verla fijamente. Una de las manos de Sefield detiene la caída de un mechón de cabello alborotado de Gen el cual caía por su rostro. Lo acomoda detrás de su oreja y al instante Gen se pone, como ya es típico en ella, de un color carmesí.
Sefield toca su corazón y luego baja su mano hasta el estómago, su cuerpo humano está sintiendo una serie de sensaciones extrañas que aún no logra descifrar lo que las ocasiona pero por lo regular es cuando se encuentra cerca de Gen. Sin previo aviso la toma por los hombros y la acerca hacia su pecho, abrazándola y se agacha hasta su mejilla y le da un beso.
—Es mejor que salgan de allí, chicos- pronuncia Sefield al mismo tiempo que termina de depositar aquel beso.
Gen se encuentra muy feliz hasta que escucha las palabras de Sefield y voltea en busca de respuestas encontrándose con la sorpresa de que Vincent, Elice y Abayomi se encuentran espiandolos de pie en la entrada de las escaleras. Gen les dirige una mirada un tanto molesta ya que habían interrumpido un buen momento.
—Lo siento, pequeña, es sólo que nos mandaron por ustedes- dice Elice con una risita burlona —andando, tenemos que dirigirnos al comedor del banquete, el gran maestro tiene algo que comunicar a todos.
Sefield emprende el camino al tiempo que sigue tocando su estómago tratando de encontrar qué es lo que había sucedido. Por su parte Gen trata de darle sentido a lo sucedido a su vez mientras se queda rezagada y antes de seguir al resto voltea hacia la luna preguntándose a si misma si acaso se habrá enamorado de él ya que sólo estar cerca le eriza la piel.
—Tienes que decírselo, pequeña o podrías quedarte esperando mucho tiempo ya que él no conoce estas sensaciones.
—¿De qué hablas, Elice?
—Ahora resulta que no lo entiendes ¡por favor no lo puedes ocultar de mi!
Y Gen se apresura rápidamente hacia donde los demás para poder evadir los comentarios y las miradas maliciosas de Elice.
—¿Será peligrosa la misión que haremos a partir de mañana?- pregunta Gen.
—Claro que sí, pero a juzgar por los demonios y aquel ángel caído, Sefield no es cualquier papanatas. Creo que estaremos bien pero si te hace sentir mejor, yo daría mi vida por tí si llegase a ser necesario- responde Elice.
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El Mago
AventuraEsta es la historia de Merlín, el mago más poderoso de todos los tiempos, contada desde un punto de vista jamás explorado. Donde nos muestra cómo un ser celestial y un humano se pueden amar tanto hasta el extremo de querer vivir por siempre, no impo...