En mi mundo... En tu mundo |Finalizada|

-Capitulo 3. Un vendaval de miradas. -

--Siempre he considerado a las mujeres como un regalo que la vida nos dio a los hombres, un regalo que debemos atesorar, cuidar y agradecer día con día... Luchar por cada sonrisa, cada lagrima que nos brindan. --

- ¿Qué estará haciendo Hibiki con el director?

-Posiblemente se enteró de lo que le hizo a Lucy.

-Puede ser.

-August...

-(Volteando) ¡¿Lucy?!

- ¿Qué sucedió amiga?

-Hibiki...

-Tranquila señorita Heartfilia, no hay de qué avergonzarse.

-Este trato de violarme.

-Ese maldito... ¡Me las pagara!

-Alto ahí joven Dragneel.

-Pero....

-Este recibirá su castigo. Ahora lo que realmente importa es llevar a su compañera a la enfermería, vengan.

-Si profesor.

-Mientras Tanto...

-Y así fue como sucedió todo, señor y señora Lates... Para nuestra institución es una situación bastante denigrante.

-Estamos muy avergonzados del accionar de nuestro hijo, director.

-Como han de saber, la asociación de padres de familia tomo como castigo a dichos actos, la baja definitiva.

-Estamos conscientes de ello y aceptamos la decisión tomada.

-Bien, en unos días se le hará llegar la documentación de su hijo, así como la baja señalando el motivo de esta. Se que es un poco severo, dado que se verán afectados al buscarle una nueva institución educativa.

-Como dijo mi esposo, estamos conscientes de lo que implica y dispuestos a asumir las consecuencias de las barbaridades de nuestro hijo.

-Bien, eso sería todo de mi parte y disculpen por haberlos llamado para esto.

-Al contrario, somos nosotros que nos disculpamos con ustedes y si es posible, quisiéramos hacerlo con la afectada.

-No lo creo necesario, además la alumna está siendo atendida por nuestra doctora. Su hijo fue algo violento con esta, antes de que uno de nuestros profesores interviniera.

-Dios, que horror.

-Aun así, envíele nuestras disculpas a sus padres y a ella.

-Lo haré... Ahora lo importante es que se enfoquen en que la vida de su hijo se reforme.

-Con su permiso, director.

-Lo veremos un día de estos.

-Sera un placer.

- ¿Y?

-Vamos, en el camino hablaremos.

- ¿Estoy expulsado?

-Si, pero ni creas que te será fácil escaparte de un severo castigo y en cuanto a la escuela, tu madre te buscará una nueva.

-Si es que tiene tiempo.

-Yo sabre de donde tomarlo, Hibiki.

-Querías atención de nuestra parte y a partir de ahora, la tendrás.

-Cierto, ni tu padre ni yo dejaremos que eches a perder tu futuro para que después te arrepientas.

-En lo que comienza el nuevo ciclo escolar, trabajaras conmigo en la empresa familiar, ni creas que estarás de vago o encerrado todo el día con la computadora.