-Capitulo 5. Confusión.-

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--Nunca olvidare ese sensual aroma que destilaba tu piel ni la reacción de esta, cuando mis dedos la tocaban... Pero el sentir cerca de mi ese dulce e inocente aroma, me provoca una extraña pero cómoda sensación. --

-(Apartándose) Parece ser que ya no hay peligro.

-Si.

-Regresemos al aula.

-Si, profesor (Me siento decepcionada en cierta parte).

- (¿Qué estaba haciendo?) ...

- (Algo no está bien conmigo).

- (Abriendo la puerta) Después de usted, señorita.

-Gracias.

-Disculpa la demora, Yukino.

-No se preocupe profesor... Sus alumnos resultaron ser muy divertidos.

-Si, lo sé.

-Bueno, debo irme... Fue un gusto conocerlos y nos estaremos viendo.

- (Al unisonó) ¡Si!

-Bien, comencemos la clase.

-(Susurrando) ¿Sucede algo, Lucy?

-No, nada Juvia.

-Algunos días después-

- ¿Me mandó llamar, profesor Gray?

-Señorita Heartfilia, se me fue informado sobre su accionar de ayer y créame que me sorprende, dado que usted no se ha caracterizado por ser una persona violenta en esta institución.

-Profesor Gray, todo es un mal entendido.

- ¿Insinúa que mis alumnas mintieron?

-Es cierto que le di una cachetada a Sorano, pero eso fue porque...

-Basta señorita Heartfilia, las explicaciones sobran.

-Pero...

-Se le castigara conforme al reglamento y...

-Yo soy el que está sorprendido de su accionar, señor Gray.

-(Volteando) Profesor.

-Debería ser más flexible a la hora de investigar y más si una de mis alumnas está involucrada.

-Pero la alumna.

-Estoy consciente de lo que hizo y no la justifico, pero, ¿Tiene idea de lo que sus alumnas hicieron para que esta reaccionara con un golpe?

-...

-Hicieron lo que usted temía, buscaron la manera de hacerla sentir culpable por la expulsión del joven Hibiki.

- ¿Eso es cierto, señorita?

-Si, profesor.

-Señorita Heartfilia, regrese a su salón. Las clases están por comenzar.

-Si, con su permiso.

-No deberías actuar sin tener ambas versiones.

-Natsu.

-No quisiera que, por conflictos de nuestros alumnos, terminemos decepcionándonos uno del otro. Te lo encargo.

-Si, tendré más cuidado.

-Nos vemos a la hora del almuerzo... (Volteando) ¿No le dije que fuera a clases? Tendrá problemas con su profesor en turno.

- (En tono nervioso) Yo...

En mi mundo... En tu mundo |Finalizada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora