En mi mundo... En tu mundo |Finalizada|

-Capitulo 12. Love is fire. -

--Tu mirar, tu dulce mirar... Jamás me cansaré de verlo, de agradecer el día en que mis ojos se encontraron con los tuyos y mi corazón comenzó a latir con gran rapidez. -- 

-August.  

-Lucy, volviste pronto.  

-Si, solo fui a llevar unos documentos a la sala de profesores. 

-… 

-Por cierto, ¿Terminaste tu poema a tiempo? 

-Tuve que trasnocharme para tenerlo listo.  

-August, podrías enfermarte si no duermes bien.  

-(Sonrojado) Agradezco tu preocupación.  

-Sabes que te estimo mucho y me dolería si algo te pasa.  

-Lo sé.  

-Ya vine.  

-Pensé que estabas con Sting, en la cafetería.  

-Si, pero en cuanto salí del baño, este había desaparecido.  

-Que extraño, ¿A dónde habrá ido? 

-Mientras no se salte las clases, no creo que haya problema.  

-Pero August... 

-Tranquila Juvia, estará bien.  

-Mientras Tanto...  

- ¿Para qué querías verme, Sting? 

-Solo quería saber cómo se sentía, después de aquel día.  

-Parece que dentro de poco estaré soltera, otra vez.  

- ¿Su novio no la ha buscado?  

-Si, pero se ha comportado muy distante, grosero. Incluso...  

- ¿Incluso?  

- (Levantando la mano) Mire.  

-Tiene moretones en el brazo, ¿Se atrevió a pegarle?  

-Solo forcejeamos.  

-No trate de justificarlo. Sino le pone un alto, podría lamentarlo.  

-Yo...  

-Entiendo su dependencia, pero, siento que nadie merece ser tratado así ni física ni emocionalmente.  

- (Leve sonrojo) Agradezco su consejo, pero como le dije hace un momento, en cuestión de días volveré a ser soltera.  

-Será lo mejor, por su bien... Debo ir a clases.  

-Comprendo. 

-Si algún día, necesita hablar con un amigo... Le dejo mi número.  

-Gracias. - 

-Comencemos la última lectura de poemas, para empezar...  

- ¿Puedo pasar, profesor?  

-Me sorprende su impuntualidad, joven Eucliffe.  

-Lo siento, profesor. No volverá a ocurrir.  

-Eso espero, tome asiento.  

-Si.  

- ¿Dónde estabas?  

-No molestes, Juvia.  

-Silencio, por favor... Joven Dragneel, su turno. 

- ¡Si!