En mi mundo... En tu mundo |Finalizada|

-Capitulo 11. Force of Nature. -

--Tu sola mirada me decía todo y nada a la vez... Confusión, tristeza e incertidumbre. -- 

- (Sujetando su mano) Para traer esa falda, corre muy rápido.  

-Profesor. 

-Me podría explicar el motivo de esas lágrimas. 

- ¿Por qué no me lo dijo? 

-No entiendo...  

- ¿Por qué no me dijo que estuvo comprometido? ¿Qué su prometida murió antes de que? 

-Parece que escucho la conversación que tuve con aquel hombre. 

-Si.  

-(Soltándola) Lo siento, señorita Heartfilia. No puedo andar por la vida hablando de las cicatrices que esta me ha producido, a la gente con la que me cruzo al caminar.  

-… 

-Y menos a mis alumnas, aunque a una le haya dado la oportunidad de estrechar nuestra relación. 

-Yo...  

-Puede que algún día le tenga la suficiente confianza para contarle sobre aquella mujer, por ahora le pido encarecidamente que no mencione nada sobre el tema.  

-... 

-Vaya al baño a limpiarse esas lágrimas y después, al salón. Aún no termina las clases 

-Profesor Natsu... 

-Mientras Tanto... 

- ¿Crees que hicimos bien en salirnos de salón sin permiso?  

-Me preocupa Lucy.  

-Y a mí que un profesor nos vea. Además, te dije que lo mejor era dejárselo al profesor Natsu.  

-Si, pero...  

-Nunca cambiarás Juvia... 

- ¿Sucede algo, Sting? 

-... 

-Por favor, entiéndeme Luka. Tengo que terminar mis prácticas para poder titularme.  

-Eso me has venido diciendo desde hace meses. Cuando quiero que salgamos, me dices que estas cansada.  

-Luka... 

- ¿No será que tienes a alguien más en esta escuela y por eso sigues aquí? 

-No empieces con tus celos absurdos, Luka. Nos vemos cuando estés más tranquilo. 

- (Sujetando su muñeca) ¡Aun no terminamos de hablar!  

-Suéltame, me estas lastimando. Debo ir a la universidad a llevar un documento.  

- ¡¿Sola?!  

-No puedo creer que desconfíes de mí, sin motivo aparente. 

-No se puede confiar al cien por ciento en nadie, mucho menos en las mujeres de hoy en día.  

-Luka... 

-Eso lo comprobé el día en que se nos avisó de la muerte de mi prima.  

-Lo de Lissana fue desafortunado, pero el profesor Natsu la amaba de verdad.  

-No me hagas reír, Yukino. 

- ¿No será que veías a Lissana con otros ojos?  

-… 

- ¿La amabas como mujer? 

- (Levantado la mano) ¡Cállate! 

- (Sujetando su mano) Veo que no le enseñaron el valor más importante como hombre: El tratar con la mayor delicadeza a las mujeres, como si en cada una viese a su madre.