💌Carta #7💌

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Yeonjunnie:

Esta semana traías el cabello de un tono violeta. Creo que era un tinte fantasía. El punto es... Que te veías increíble igual.

Como siempre.

Nuestro "encuentro semanal" como ya estaba denominando a esas pequeñas veces en las que nos encontrábamos y "algo" sucedía...

Fue raro.

¿Más raro que beber agua del mismo bebedero, tocar a mi perro y pedirte un lápiz y que no te dieras cuenta que la misma chica de esas situaciones era yo?

Exacto. Mucho más que eso.

El jueves en la tarde Somi fue a mi casa. Se quedó a dormir pues me dijo en la mañana que tenía que hablar conmigo de algo muy importante.

Obviamente yo estaba nerviosa. ¿Qué sucedía?

Ella quería que tú supieras acerca de mis sentimientos.

Yo le dije que rotundamente no. Que aún no era el momento.

Aunque probablemente nunca llegará ese momento.

Admitámoslo. ¿El chico sexy, guapo e inteligente del colegio se fijaría en alguien como yo? ¿Una simple "Fan" que le envía cartas?

Está más que claro que no.

Estuvo presionándome toda la noche. En serio quería que te lo dijera. Esta vez parecía firme con su decisión.

Entonces llegamos a una conclusión.

Arreglaríamos una cita. O algo así.

Como yo no era aún capaz de hablarte y mantener una conversación digamos estable -más de 3 palabras- contigo, ella te llamaría, solicitándote fuera de la escuela, en el almacén (cerca de las afueras de la escuela, que es algo grande, pero está abandonado) a las 6 el viernes. Si tú ibas... te lo iba a decir todo -o al menos eso le dije a Somi.

Sabía perfectamente que no irías.

Pero me equivoqué.

El viernes llevé mi paraguas porque en las noticias de la mañana dijeron que iba a llover en la tarde, que iba a ocurrir una tormenta un poco fuerte. Eso reforzaba mi idea de que no te presentaras a la cita.

Una chica consigue tu número de manera desconocida y te cita en el almacén de la escuela justo cuando hay tormenta. Ni siquiera yo fuera.

Me daba igual. No iba a abandonar todas mis esperanzas. Algo en lo más profundo de mi ser me decía que irías, y así no te dijera nada, quería verte.

Me dispuse a esperarte al lado de un poste de luz con mi paraguas de lunares. Ya eran casi las 6 y el viento comenzaba a verse feo. Las hojas volaban de forma veloz de los árboles y las corrientes de aire se unieron con la lluvia que llegaba.

Hacía mucho frío. Yo apenas traía un suéter.

Y fue cuando te vi.

Viniste corriendo hacia mí. Estabas con solo un pullover, el cual revelaba todo tu cuerpo, estabas temblando y empapado. No traías paraguas. ¿Por qué?

Cuando llegaste a mí te refugiaste en mi paraguas sin siquiera preguntarme.

O bueno sí.

Pero no lo que yo hubiera querido escuchar.

Me preguntaste como llegar al almacén del colegio.

Me preguntaste... direcciones.

¿Por qué no preguntaste si era yo la chica que te había llamado?

Es que... ¿no era lo suficiente como para ser yo?

¿No podía ser yo la chica con la que te ibas a encontrar?

Yeonjunnie... esta vez sí te equivocaste.

La chica de la cita sí que era yo.

Me agradeciste y te fuiste corriendo.

Y yo hice lo mismo, pero en la dirección opuesta.

Lloré hasta que mis ojos se secaron.

Mis lágrimas se confundían con la lluvia.

Y mi paraguas se cayó entre la fuerte tormenta.

Yo llegué corriendo a mi casa. Me sequé el cabello después de una larga ducha y me tiré a la cama cayendo en los brazos de Morfeo.

Al otro día Somi me llamó y me calmé un poco.

Ojalá fueras el lunes a la escuela y no te enfermaras como yo. Creo que había pillado un resfriado.

Por cierto, mi madre me regañó por perder el paraguas.

Espero que estés bien y no te hayas decepcionado por el plantón.

Te quiero...

¡¡Yeonjunnie!!

Att:Minhyo.

¡¡Yeonjunnie!! ¦Choi Yeonjun¦   ✔️ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora