1| El campamento Moon

169 25 13
                                    


Cloe

Me encuentro en el campamento Moon. El nombre me recuerda a una serie que veía de pequeña: The Monster High, a la mujer loba en concreto, cuando se ponía a aullar a la luna. Recuerdo quedarme embelesada viendo esa serie todos los días, aunque he de decir que mi favorita por excelencia siempre fue Draculaura. Volviendo a lo anterior, el nombre del campamento es sinceramente horrible, pero eso no es lo que me molesta, sino que es exclusivo para chicas.

FLASHBACK DE HACE UNA SEMANA.
-Cloe tienes que aprender a hacer amigas, no sólo amigos.- dice mi madre.
Bufo ante su insistencia sobre que haga amigas, -Mamá, ¿qué quieres que haga si me llevo mejor con los chicos? Se supone que ¿está mal? ¿O qué? -. No era la primera vez que abordaba este tema, y siempre acabábamos igual, en una discusión. Aunque últimamente todo con ella acaba así. Si no es por mis amistades, es por como me veo, o sino por como me comporto, siempre hay algo que debo corregir, o sino me hace sentir fuera de lugar.
-Lo digo por tu bien. ¿Qué harás cuando quieras hablar y ellos no puedan comprenderte? Ahí necesitarás a una amiga, una que no dude en escucharte y defenderte.- ruedo los ojos. Mi madre se piensa que necesito un ejército o algo...
-Ay, por favor...- digo conteniendo una carcajada de lo surrealista que me parece esta conversación, -Yo no hablo de esas cosas... Con nadie- marco esas dos ultimas palabras para que le quede claro. -Y si me encuentro mal, con una partida a videojuegos con ellos se me pasa, son divertidos al contrario de las chicas de esta ciudad.- sentencio.
Lo siento pero no voy a dejar que se meta con mis amigos, somos como una manada, te metes con uno, te metes con todos.
-Eres una exagerada, Ludo quiso ser tu amiga y tú la trataste mal, ¿crees qué no lo sé?- dice mirándome con desaprobación.
«Maldita Ludo, aparte de mentirosa, traicionera y superficial, eres chivata.»

-Esa chica no era ninguna santa, te sorprenderías de lo que ha hecho y es capaz de hacer.- murmuro cabreada. Lo que me faltaba que ahora defendiese a una desconocida antes que a mí, su propia hija.
-Te he escuchado- gruñe molesta. -No hables así de ella, su madre y yo somos grandes amigas, así que, no hagas nada para arruinarlo, te lo advierto- sentencia como si todos los problemas de su vida los hubiera ocasionado yo.
La miro boquiabierta. -Pero- no me da tiempo ni para formular una frase cuando me interrumpe, -: Esos chicos te han cambiado, no reconozco a mi Cloe.
Río amargamente, -¿Tú Cloe?- digo sarcásticamente, -Nunca me has prestado atención y cuando lo has hecho ha sido para quedar bien delante de los demás, así que déjate el cuento de madre preocupada y déjame en paz.- sentencio llena de ira.
Mi padre entra en la habitación en la que estamos discutiendo mi madre y yo, y sin dirigirme la mirada le dice a mi madre, -Cariño, ya he hecho los trámites para el campamento Moon.
-¿De qué estás hablando papá?- mi pecho es invadido por un sentimiento de traición y yo no dejo de intercambiar mi mirada entre ellos dos. ¿Tan rápido se van a deshacer de mí?
Esta vez es mi padre el que habla, - Tu madre y yo lo hemos estado hablando desde hace varias semanas y... Es lo mejor, cielo. Serán sólo dos meses. Harás amigas y vivirás nuevas experiencias.
-Ya veo...- contengo las lágrimas en mis ojos, de mi madre me lo podría esperar, pero de él... Sin duda, he tenido que hacer algo bastante malo para ellos.

FIN DEL FLASHBACK.

Desde que he entrado por la puerta, he notado como la gente me mira rara y a la vez curiosa, pero tampoco le cedo mucha importancia. Muchas chicas se despiden de sus padres llorando o simplemente con un seco «Adiós», al igual que yo.

Más que un campamento © [en proceso] @NatHolstromDonde viven las historias. Descúbrelo ahora