9| Ira

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    Estoy haciendo el cóctel para Marco

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Estoy haciendo el cóctel para Marco. Para acabar busco un zumo de arándanos y una mano me lo ofrece, sin ver quien es el propietario de la acción acabo de prepararlo y le miro. En ese momento me petrifico.
-¿Me echabas de menos?
Se me cae el cóctel de la mano haciendo que se derrame en el suelo, -¿Qué haces tú aquí?
Él sonríe, -Yo también me alegro de verte.- se acerca a mí y yo retrocedo.
-¿Cómo te has enterado de donde estoy?- le pregunto, intento ocultar mi miedo pero él ya se ha dado cuenta.
Acerca un dedo a mi pelo y juega con mi pelo, pero yo le doy un manotazo apartándole, -Menuda fiera... Yo sólo he venido a arreglar unas cosas.
Me cruzo de brazos, -¿Ya te has olvidado de Ana?- pregunto alzando una ceja sarcásticamente.
Sonríe pícaramente, -Después de la sexta noche me aburrí y bueno... La dejé.- se acerca más a mí haciendo que retroceda, -Princesa, nos lo vamos a pasar muy bien.
Algo en mí me hace reaccionar, doy un paso hacia él y le sigo el juego. Con un tono sexy le susurro al oído, -Sí, lo haremos.- me separo de su cara y le miro, su sonrisa se ha agrandado y cuando menos se lo espera le doy una patada en sus genitales. -O al menos yo.- respondo burlándome y me dispongo a irme cuando me agarra del brazo.
Me atrae a él, -Me han dado peores golpes.
«Mierda, ¿es qué a los chicos no les duele cuando le dan en sus partes íntimas?»

-No me toques.- sentencio.
-¿O qué?- pregunta burlonamente llevándome al bosque.
-Zack, suéltame ahora mismo, si no sabes lo que te conviene.- mi tono ha sido más firme aún.
Me sube a su hombro y comienza a adentrarse al bosque. Empiezo a patalear y como veo que no funciona opto por otra cosa. Suavemente le levanto la camiseta dejando al descubierto su espalda saco mis uñas y con toda la fuerza que tengo le araño.
-¡Estate quieta!- grita.
Le ignoro y comienzo a volverle a arañar dejándole rastros de sangre. Pero me paro al sentir un duro golpe en mí trasero. -¡¿Me acabas de pegar?!- grito ya fuera de mis casillas.
Recibo otra nalgada. -Cállate, si no quieres más.
Con un impulso le doy una patada en sus genitales. -¡Vuélveme a pegar otra vez y te dejo estéril!
De repente me desplomo, me hago hacia atrás para poder alejarme del energúmeno de Zack. -Ni te me acerques.
-Aquí el que manda soy yo.- sentencia con una mirada que a cualquiera le causa escalofríos.
Trago en seco y retrocedo chocando con el tronco de un árbol. -¿Qué mierdas quieres Zack?
Sonríe con malicia, -A ti.
Rápidamente me levanto, -¡Estás loco!
Se acerca a mí acorralándome y se pone a jugar con mi pelo para después acercarse a mi oreja, -Loco por ti.- su voz es sexy, aunque a mí me ha dado muchos escalofríos.
Carraspeo, con una mano le aparto de mí y salgo corriendo hacia el campamento Moon.
Pero con tan sólo un pestañeo me lo encuentro en frente de mí. Le miro sorprendida, «No es un humano.»

-Por tu cara me doy cuenta que sabes que no soy un humano.- se acerca a mí y me quedo inmóvil, -Y tienes razón, no lo soy. Soy un vampiro.
Salgo corriendo hacia otro lado pero él vuelve a hacer lo mismo. -Vamos princesa, no huyas, con lo bien que nos lo pasamos.
-Que te den, Zack.- salgo corriendo hacia otro lado.
«¿Cómo es que yo no tengo poderes?»

Más que un campamento © [en proceso] @NatHolstromDonde viven las historias. Descúbrelo ahora