8| Fiesta

34 12 2
                                    

Cloe

-¿A dónde vamos?- me pregunta.
La miro, -No entiendo por qué te has venido.
Me muestra una sonrisa sincera, -Eres mi amiga y no te voy a dejar sola.- le devuelvo la sonrisa y le doy un abrazo. Cuando nos separamos escucho el crujir de unas ramas.
-Salid ya de donde estéis.- sentencio y aparecen delante de mí, Gian, Marco y Enzo. Siento la necesidad de disculparme con ellos por haber salido corriendo la última vez,-Chicos, siento mucho como reaccioné.
Marco me mira con una sonrisa triste, -No tienes porque disculparte, estabas en shock y necesitabas procesarlo todo.
-De todos modos, estamos aquí y quiero que sepas que no vamos a dejar que te hagan daño.- me asegura Enzo removiéndome el pelo.
-Y esa chica, la tal Coppola me ha traumatizado.- dice Gian pasándose sus dedos por las sienes.
Chiara, Enzo, Marco y yo reímos, mientras que él sigue haciendo el mismo gesto.
-Por cierto Chiara, ellos son Marco, -señalo al chico de ojos marrones y pelirrojo- Enzo, -mi dedo pasa al chico de pelo rubio y ojos marrones- y Gian.-acabo con el chico de pelo castaño y de ojos negros.
-Encantada de conoceros.- dice ella y veo cómo Enzo la mira, ellos conectan miradas y se ve que yo soy la única que se ha dado cuenta de eso.
«Ya tenemos a la primera pareja del verano.»

-El placer es nuestro.- responden los tres al unísono y yo me aguanto las ganas de reír. Desde que nos conocimos tienen sus momentos en los que dicen lo mismo, al mismo tiempo y tengo que admitir que da mal rollo.
-Pulguita,- ruedo los ojos ante el inicio de Marco y no me quejo, no van a parar de llamarme así, -¿Qué tramas?
Sonrío, -¿Os gustan las fiestas?- y ellos me miran divertidos.

Hemos pasado por el campamento Moon para cambiarnos de ropa Chiara y yo. -No tengo ningún conjunto chulo.- me quejo.
Ella rueda los ojos, -Déjame ver.- empieza a registrar mi maleta y me tiende un par de prendas, -Pruébatelo.
Después de salir del baño, mí amiga silba mirándome. Llevo puesto unos pantalones cortos, junto un top strapless negro y unas converse del mismo color del top.
-Estás flipante.- me halaga y yo sonrío, miro lo que ella lleva puesto y le devuelvo el halago, -Tú tampoco te quedas atrás.
Nos ponemos un poco de maquillaje y nos cepillamos el pelo, para después salir y encontrarnos con tres chicos que si no los conociese seguramente diría que me los querría tirar.
-¡Abran paso mastodontes! ¡Aquí vienen las diosas de todo el maldigo campamento!- bromea Gian haciéndonos reír.
-Cualquiera diría que sois los mismos que hacen concursos de eructos.- bromeo ahora yo.
-Es la cosa más bonita que nos has dicho.- bromea Marco y yo me río ante el gesto, el cual ha sido poner su mano en el pecho como si estuviese halagado.

Pasamos de bromas dos minutos más y Chiara me recuerda, -Entonces, ¿a qué fiesta vamos?
Se me escapa la sonrisa, -Gian, dame tu móvil.- el me hace caso, ya que yo no tengo el mío porque mis padres me lo quitaron antes de venir.

Veinte minutos después.
El campamento Moon están llenos de chicas y chicos. Algunos han traído bebidas, otros altavoces y bueno, luego están los que han traído a más gente.

-Qué rápido.- dice mi amiga asombrada.
-Te sorprenderías de las fiestas que he montado yo en cinco minutos, pero como no tengo mi móvil.- me encojo de hombros.
Gian sigue pendiente al móvil como hace quince minutos, -¿Qué miras?- pregunta Enzo. Él le enseña el móvil a Enzo y hace que la sonrisa de mi amigo desaparezca, para que luego hagan lo mismo con Marco.
-¿Pasa algo?- pregunta Chiara algo preocupada.
Gian me mira serio, -Lo que pasa es que nuestra pulguita, manda mensajes al tuntún y ha mandado uno a quien no debería.
Sonrío inocente, -¿Es qué se lo he mandado a alguna ex? Porque eso se puede arreglar.
Niega con la cabeza, -Se lo has mandado a alguien peor.- le miro confundida, -A Héctor.
Lo proceso todo durante unos segundos, -¡¿Qué mierda hace él en tus contactos?!- le grito acusatoria.
Los tres me miran cohibidos, -Resulta... que antes de conocerte éramos de su secta.- dice Marco.
-Él nos transformó hace tres años, pero cuando nos dimos cuenta de que lo único que quería era sembrar terror le abandonamos.- sigue Enzo.
-Ahora, somos el grupo de menos personas, que maneja toda Italia.- pausa Gian, -Y tenemos su número por si ocurría algo con los tratados entre vampiros con alguna otra etnia.
Vuelvo a procesar la información, -Es decir, que seguramente todas esas personas-señalo disimuladamente a las personas que están bailando, -son vampiros...
Enzo carraspea incómodo, -Sí, de ahí a que vengan tan rápido y con tantas cosas.
Asiento. -Ya no podemos hacer nada. Él ya leyó el mensaje, así que si está aquí no me hará nada delante de tantos testigos.- pauso y pienso, -A pesar, seguramente busque asustarme, de ahí la carta ¿no?
-No lo sabemos.- dice Chiara en un tono preocupado.
-Mirad, llevamos ventaja, él no sabe que yo sé quién es. Podemos jugar a nuestro favor.- digo tratando de convencerlos.
Gian suspira no muy conforme, -No te vas a separar de mí, ¿entendido?- su tono suena firme y frío, algo que no es propio de él, pero yo asiento con la cabeza.
-Os vamos a estar vigilando a las dos.- sentencia Enzo.
«A mí pequeño Enzito le gusta Chiara.» - pienso y de hecho me alegro. Conozco de hace muy poco a Chiara, pero sé lo suficiente como para decir que es una buena chica.

Más que un campamento © [en proceso] @NatHolstromDonde viven las historias. Descúbrelo ahora