Más que un campamento © [en proceso] @NatHolstrom

13.2.| Tabita

Me encuentro en el bosque he dejado atrás a Nico, mí mate. Y es algo desconcertante en cierto modo, básicamente hemos crecido juntos y en ningún momento supe que él es la persona con la que voy a pasar el resto de mi vida, pero eso puede esperar, ahora la que necesita mi ayuda es Cloe. Mi única mejor amiga y la persona con la que mejor me lo paso.

Busco el olor de mi amiga pero una voz se hace presente tras de mí, -¿Qué se supone que estás haciendo Chiara? Tendrías que estar con tu hermano.- dice con desaprobación mi madre.
Me giro quedando al frente de mis dos padres, -Hola a los dos.- es lo único que se me ocurre responder. No les podría decir que Cloe se había perdido, porque lo primero: les daría igual y lo segundo: me llevarían a rastras al cumpleaños de Apolo. -Es qué he perdido las llaves de mi cabaña.- miento.
Mi madre indiferente me responde, -Ya conseguirás otras, ahora ven a la fiesta.- tenso mi mandíbula y hago de mis manos puños pero asiento y les sigo.
«Voy a tener que escaparme cuando no se de nadie cuenta.»

Apolo está con Jason y Nico -quien sorprendentemente está triste-. Un grupo de chicas les rodean, la mayoría le hace ojitos a mi hermano y se comportan coquetas con el, mientras que hay otras que se fijan en Jason y Nico.
Marcella no para de mirar a Nico e intentar flirtear con él. Cuando Nico le cede una pequeña sonrisa, una oleada de ira me invade. Después de esa sonrisa se ponen a hablar, ella juega con su pelo y yo simplemente me encuentro desde la lejanía escuchando y mirando.
-¿Te han dicho alguna vez que el color de tus ojos son hermosos?- le pregunta Marcella con un aire coqueto.
Nico le sonríe, -¿Y a ti te han dicho que eres hermosa?

Abro los ojos abruptamente, acabamos de descubrir que somos mates y ya está ligando con otras, está muy equivocado si se piensa que no voy a hacer algo.
Me quito la goma del pelo que recoge mi rubia melena en una coleta y me lo arreglo con las manos.

Me acerco a ellos en pasos decididos, mirándoles como ellos lo hacen, con picardía, con esa seguridad atrayente.
Nico me mira y un brillo en sus ojos se hacen presentes, pero no me importa.
«¿Cómo era que decían? Nunca te metas con el mejor amigo. Pues prepárate Nico porque conmigo no se juega a esto, porque a mí no me vas a tomar por tonta.»

Miro a Jason con picardía, ignorando a Nico y a mí hermano, quien está ocupado hablando con las chicas.
Jason me sonríe, -¿Cómo estás, Jas?-sí, me acabo de inventar ese apodo, pero no me importa.
Sus ojos me miran con diversión, -Ahora que te veo mejor que nunca ¿y tu?- bien, esto marcha bien.
Me acerco a su oído y de reojo miro a Nico quien no está muy contento y eso me incita a seguir con lo que estoy haciendo. -¿Qué te parece si damos una vuelta y te lo digo?- le susurro en su oído.
Me separo de él y está con una sonrisa lasciva, -Vamos.- dice con picardía, pero antes de que pudiésemos movernos una mano me agarra posesivamente de la cintura y lo siguiente que pasa es que alguien me está besando. Al momento intuyo que es Nico y sin poder evitarlo sigo el beso. Mi respiración es agitada al igual que la suya, nos separamos y me mira a los ojos con cabreo, -Llévate cuidado con lo que haces Chiara.
Alzo una ceja irónicamente, sus manos siguen en mi cintura y con el mismo tono que él, le respondo, -Llévate cuidado tu. Yo no soy la que ha empezado a lanzarle piropos a otra.- suelto con rencor. Noto como intenta no sonreír, -¿Acaso te hace gracia?- me suelto de su agarre de golpe, -Porque si lo que quieres ser es un mujeriego podemos arreglarlo ahora.
Una mirada de terror se hace presente en el, -Ni se te ocurra, Chiara.- implora.
-Tienes cinco segundos para que me digas por qué has besado a Chiara.- dice de repente Apolo y sin mirarle puedo asegurar que está cabreado.
Nico y yo sin dejar de mirarnos decimos, -Somos mates.- me giro para ver la reacción de mi hermano la cual es incrédula y luego miro a Jasón quien intenta no reírse.
-¿Mates?- pregunta Apolo y Nico asiente con un breve «Sí». Mi hermano se aclara la voz, -En ese caso tenemos que hablar Nico.- dice con una seriedad inigualable, hasta da cierto miedo.
Ambos se van, dejándonos a las chicas, a Jason y a mí.
-¿Con qué mates?- se ríe Jason, -Por eso estabas así conmigo, para darle celos.
-Cállate, Jason.- le digo con algo de vergüenza.
El se burla diciendo, -Prefiero, Jas.