Dos días después tomaron un vuelo rumbo a la ciudad de las estrellas dispuestos a pasar cinco días que pasaron volando, visitando estudios de cine por la mañana y en la playa por la tarde para regocijo de la niña.
La última tarde Becky estaba dibujando círculos en la arena con el dedo pensativa.
- ¿Qué te pasa?- le preguntó su padre acariciándole la espalda.
- Nada- murmuró la niña distraída.
Tony la cogió con cariño de la cara y la obligo a mirarle.
- Becky, que soy tu padre.
- No quiero volver a casa- confesó finalmente.
- A mí también me gustaría estar eternamente de vacaciones pero el deber nos llama.
- Lo sé, pero no me gusta esa casa, me recuerda a mamá- explicó ella.
- ¿Por qué no me lo habías dicho antes?
- Pensaba que te ibas a enfadar.
- Pues claro que no. Haremos una cosa. Cuando volvamos buscaremos una casa entre los dos que nos guste. ¿Qué te parece?
- Una idea estupenda.
***
Aeropuerto de Los Angeles
Tony terminó de facturar las maletas y se fue con Becky a esperar la salida del vuelo a una cafetería.Le entregó su batido de chocolate notando que no dejaba de mirarle como si desease decir algo pero no se atreviese.
- Suéltalo- le dijo Tony con una sonrisa.
- He visto a mamá- le dijo la niña dando un sorbo de su bebida.
- Nena, eso no es posible- dijo Tony.
- Pues la he visto- dijo Becky con ímpetu.
- Cariño, ya hablamos de eso, ¿recuerdas?
- No me hables como a una niña pequeña-le reprendió su hija.
- Está bien, lo siento pero Rebecca, sabes que es imposible que la hayas visto. Sería una mujer que se le pareciera.
- Se lo que he visto- repitió la niña exasperada.
Tony la miró con sorpresa y preocupación a partes iguales, esperando que todo fuese parte de una imaginación desorbitada y no un problema mayor.
"Los pasajeros del vuelo de US Airways con destino Washington pueden comenzar el embarque por la puerta 2".
- Nos tenemos que marchar si no queremos perder el vuelo - le dijo tras escuchar el aviso.
- Pero...
- Nada de peros. Vamos- dijo recogiendo la bolsa de mano.
***
Laboratorio de Abby.
Abby movía la cabeza al ritmo de la música ensordecedora cuando se sintió observada.
- ¡Tony, has vuelto!- gritó emocionada apagando la música.
Corrió a abrazarle pero se apartó al escucharle quejarse.
- Lo siento, ¿aún te duele?
- No tanto como antes- dijo Tony. Puso una mano sobre la tripa de Abby que formaba una pequeña curva- Ya veo que el McBebé crece.
- Esto da muy mal rollo. Me encantaría que Ziva estuviera aquí para decirme está bien, que no me voy a poner como una vaca y que el parto no es tan horrible.
