Capitulo 15.

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Apartamento Ziva


Aparcaron frente al edifico blanco. Tony miró a su hija con preocupación. En el trayecto desde el aeropuerto había observado que le iba cambiando la cara hasta acabar con los dientes apretados.


- ¿Lista?- le preguntó Tony mientras le sujetaba la puerta del coche para que saliera.


- Si- dijo ella con firmeza.


Tony no estaba muy convencido de que fuera cierto, al menos no para un encuentro maternal y pacífico.


Subieron hasta el tercer piso donde estaba el apartamento y tras unos segundos llamó al timbre.  La niña entró sin cruzar una palabra y sin establecer contacto visual con su madre ni un segundo.


Ziva estaba empezando a tener la sensación de que iba a recibir una reprimenda de su hija.


Cuando finalmente la miró tenía una mirada firme y enfurecida.


- ¿Por qué nos dejaste solos? ¿Es qué no nos quieres?- soltó de sopetón la niña.


- Sí que os quiero, por eso me marche.


- Eso no es verdad Ziva, si nos quisieras no habrías hecho llorar a papá.


- No hace falta que me dejes en ridículo- protestó Tony avergonzado.


Ziva miraba impotente a su hija, sintiendo que no era la misma niña que había dejado tiempo atrás y no solo porque ahora le llegara a la altura del pecho. Tal vez era el hecho de que en ningún momento se refiriera a ella como mamá, sino casi como a una desconocida llamándola por su nombre.


- Cuando te calmes te lo explicare- le dijo Ziva poniéndole un mano en el hombro pero ella se apartó con furia.


- No me voy a calmar porque tú me lo digas- respondió Becky haciendo un esfuerzo por no llorar.


Al escuchar los gritos en el salón Sam despertó llorando. Tony recordó de sopetón que eso era precisamente lo que había olvidado contarle.


- ¿Quién es ese? ¿Te has buscado otro marido y otro hijo?- preguntó la niña llorando- ¿Por qué no nos quieres?


- No es eso Rebecca...- intentó explicar Ziva pero paró ante el llanto de su hija.


- Quiero irme de aquí- pidió la niña mirando suplicante a su padre.


Tony se encontró ante la encrucijada de elegir entre su mujer que le miraba con desesperación en busca de ayuda y la niña que no paraba de llorar.


- Está bien, vamos- accedió Tony ante el desconsuelo de la niña.


Sin ti. ||NCIS fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora