Vale, no les dejare aqui el testamento de disculpas, para eso subiré otra parte, ahora os dejo que disfruten el capitulo final que han esperado desde hace casi cinco meses *no me maten!*
Navy Yard. NCIS. Sala común
Lunes por la mañana, todos se habían presentado a trabajar como siempre, la fiebre de Ziva había remitido.
McGee subió el volumen de la pantalla donde estaban las noticias de la ZNN.
"Una última hora, el cuerpo del director del Mossad, Eli David, ha sido hallado a las doce de la mañana hora local. Todas las hipótesis apuntan a un suicidio ya que junto al cadáver se halló su propia arma. Ampliaremos información más adelante"
Todos se volvieron al notar que les estaban observando. Vance estaba parado mirándoles fijamente.
- Les quiero en mi despacho en diez minutos-les ordenó- La señorita Sciuto y el doctor Mallard también.
Ziva apretó la mano de Tony con fuerza mientras los demás intentaban que no se reflejara el miedo.
- Voy a buscar a Abby- dijo McGee marchándose hacía el ascensor.
Tony y Ziva fueron en silencio hasta el baño, pusieron el cerrojo y se quedaron enfrentados sin decir nada durante un interminable minuto.
- Decid que ninguno sabía nada, es imposible que tenga pruebas contra vosotros- le dijo Ziva en un tono que parecía más una orden que una súplica.
- Esperemos a ver que dice, pero lo hecho, hecho está.
- Piensa en los niños- dijo Ziva. Ya no había dudas, era una súplica.
- Parece que te han sacado de un culebrón malo- rió Tony sin poder contenerse.
- Tony, ¿es qué no ves lo grave que es la situación?- le gritó ella- Si Vance tiene algún tipo de prueba contra nosotros iremos a la cárcel.
- No creo que haga nada de eso. Demasiado papeleo y trabajo teniendo que buscar a personal nuevo.
- ¡Tony!
Ziva resopló intentando mantener la calma. Conocía a Tony demasiado bien para saber que estaba igual de preocupado que ella pero sus bromas fuera de lugar no la ayudaban en nada.
- Tony, pase lo que pase...
- Lo sé- dijo él cogiéndole con cariño de la cara- Yo también te quiero. Vamos a ver que quiere.
***
Despacho director
Los seis entraron en el despacho y se situaron frente al escritorio del director. Él permaneció sentado mirándoles.
- ¿Tienen algo que contarme?- preguntó finalmente.
- ¿Sobre qué?- indagó Gibbs.
- No me andaré con rodeos, sé que de una forma u otra están implicados en la muerte de Eli David.
Levantándose buscó el objetivo más débil, al que poder hacer cantar. Se quedó frente a Abby sabiendo que con ella atacaría dos frentes de una sentada.
- Señorita Sciuto, sabe que si van a la cárcel McGee no verá nacer a su hijo, ni le verá crecer. ¿Es eso lo que quiere?
- ¿Tiene pruebas con las que acusarnos, director?- preguntó ella con entereza.
Vance se decido a mirarla durante unos segundos hasta que supo que no podría sacarle nada. Después se encaminó hacia Ziva.
- Agente David, quítese la chaqueta.
Ziva miró de reojo a Gibbs que estaba a su lado buscando una salida pero estaba claro que el director sabía algo.
Obedeciendo comenzó a sacar una manga pero le fue imposible por la oleada de dolor que le recorrió todo el lado izquierdo. Intentó morderse el labio pero fue demasiado tarde. Un quejido salió de su garganta sin que pudiera hacer nada por impedirlo.
- ¿Se lo hizo él?
- Sí- confirmó Ziva.
Vance regresó a su escritorio, se sentó y les miró de nuevo.
- No hay pruebas y espero que esté todo bien atado como para que no aparezcan- les dijo- Yo vadearé al FBI.
Gibbs sacó la cinta con la grabación que había traído consigo y la dejó sobre el escritorio del director.
- Lo tiene todo hay dentro- le dijo.
El director abrió el cajón cerrado con llave, metió la cinta dentro y miro de nuevo a Ziva.
- Irá al funeral de Estado dentro de dos días y fingirá ser la hija desolada por la pérdida de su padre, ¿de acuerdo?
- No pienso dejar que vaya sola a Israel- intervino Tony.
- Usted la acompañará agente DiNozzo, está todo solucionado.
