Nítido.

30. Te amo.

Tiziano me citó en un bar la noche del viernes, uno no tan conocido pero había escuchado que era agradable y tranquilo. Agradecí eso, no estaba en condiciones de alocarme.

Llevé a Amelia con Eva ya que Nano tenía que estudiar y me dirigí al lugar luego de pasar a buscar a Tomás y a Rocco. Tomás insistió un poco con el tema de Lupe y le sonreí diciéndole que ella iría al día siguiente, que la había invitado y ella había dicho que sí. Aparentemente la chica había robado el corazón de mi amigo porque sonrió grande y asintió como un niño... bueno, pensándolo mejor, Tomás no sabía de mi relación con Nano entonces él sólo podía ver una parte de la película y era que Nano estaba, finalmente, saliendo con alguien después de muchos años de estar completamente solo. Siendo objetivos sería algo para alegrarse, no podía culparlo, eso sin contar que Lupe en serio parecía una excelente mujer.

Llegamos al lugar y Tiziano nos presentó con los amigos que él había dicho que invitaría. Yo no estaba en conocimiento que él tuviera tantas amistades. Me extrañó no ver a Josh ahí, pero no llegué a indagar porque Tiziano estaba de malhumor: su cita lo había plantado. No sólo eso, habían peleado por alguna razón que no quiso decirme.

Lo tranquilicé un poco diciéndole que no se preocupara, que ya mañana se reconciliarían, pero él solo rodó los ojos y dijo "yo no estoy el equivocado esta vez". No quise indagar más y rápidamente saludé a los presentes.

Fueron un poco obvios cuando me ubicaron junto a un muchacho de ojos marrones y rasgados, cabello castaño y piel clara. Él tenía una sonrisa maravillosa, había que concederle eso, y sus pestañas pobladas le dan un aspecto misterioso. De inmediato se presentó como Cristian y comenzó una charla amable conmigo.

Tenía 27 años, soltero (lo dejó muy en claro), estaba trabajando en una tienda de ropa, de ahí su buen gusto para la moda. Tenía ganas de estudiar algo relacionado con la indumentaria, y vivía solo. También consultó por mí, qué me gustaba y qué hacía. Le conté amablemente lo indispensable y sonreí cuando él dijo "eres igual a lo que Tiziano dijo... me gusta".

Me sonrojé de inmediato. Eso había sido directo. Mi relación con Nano había tardado años en tener un avance como el que él había hecho en solo una hora. Pero supuse que los ligues eran así, yo hace mucho no tenía uno. De hecho el último, con Caroline, ni siquiera había sido real.

Uno de sus amigos golpeó el brazo de Cristian y señaló la multitud. No fue para nada disimulado por lo que yo tampoco lo fui cuando miré qué era lo que llamaba su atención.

—Me gusta... —dijo con seguridad cuando mis ojos se encontraban con Tiziano, Rocco y Nano acercándose a nosotros. —Yo creo que todos tendremos una noche feliz hoy.

Tragué saliva ante la posibilidad de que ese joven quisiera abordarlo. No es como si le fuera a funcionar, pero el sólo coqueteo frente a mis narices no era para nada algo que yo quisiera ver.

Me puse de pie de inmediato, nervioso y con ganas de alejarlos de esos sujetos.

—Viniste —dije a modo de saludo abrazándolo por unos segundos, ignorando las risas coquetas de tras de mí. —¿No estabas estudiando?

—Es tu cumpleaños Ignacio, no seas idiota —sonrió. —Terminé antes y vine.

—Me alegro mucho —aseguré. Porque sí, porque lo quería conmigo en ese momento, era al que más quería a pesar de todo, pero... pero no con esos sujetos tan directos a su alrededor.

¿Qué pasaba si él decidía no serle fiel a Lupe y terminaba yéndose con alguno? Yo no podía permitir eso. Moví mis ojos a Tiziano que tenía un gesto molesto en su rostro y sonreí ¿Desde cuándo él podía colarse así con alguien?