Nítido.

25. Lo lamento.

Tiziano ingresó unos minutos después con dirección a la heladera y con su teléfono en la mano. Sacó una cerveza y se giró para retirarse, pero se detuvo en cuanto nos vio: Josh aún en la mesada, yo aún en el suelo.

—¿Qué hacen?

—Tiziano —dijo Josh emocionado. —Tú le estás buscando novio a Ignacio ¿No? —el chico le dio un asentimiento acercándose a él. Josh tenía sus manos estiradas por lo que Tiziano tomó una mirándome extrañado. —¿Puedo quedármelo?

—¿Qué?

—Él vino aquí para "pedirme" que no pusiera mis manos en Nano... ¿Puedes creerlo? —continuó el muchacho aún más fascinado. —Se paró ahí, muy formal y dijo: "Nano y yo estamos en una reacción. Tú me agradas, pero no te quiero metido entre nosotros". En serio ¿Puedo ir tras él?

—No. Josh. No puedes —respondió con cansancio. Dejó la cerveza sobre la mesada y tomó el rostro del chico entre sus manos. —¿Es necesario que controle lo que bebes de ahora en más?

—No —respondió bajando su mirada, avergonzado, como si fuera un niño que se estuviera portando mal. —Lo lamento.

—Bien.

—Pero Tiziano —dijo nuevamente una vez que éste lo había soltado. —Deberías haberlo visto. Tan genial.

—¿Ignacio "genial"? —consultó burlón. —No me lo creo. Si hasta yo pensé que era virgen hasta hace unos meses cuando pasó lo de Caroline. ¿Recuerdas lo de Caroline Nano? —consultó encontrándose conmigo, aún, en el suelo. —¿Debo controlar lo que tomas de ahora en más? ¿Estás bien?

—Un poco mareado —respondí claramente no refiriéndome al alcohol.

—Ustedes deberían dejar de tomar. Ahora. Son unos niños.

—No bromees —protestó Josh tirando sus brazos al cuello de Tiziano para acercarlo a él. —Sólo nos estamos divirtiendo.

—No abordes a Ignacio, Josh —advirtió cerrando sus manos en su espalda. Corrí mis ojos avergonzado. Ellos parecían más como una pareja que un par de amigos, pero no podía decirlo en voz alta, no justo en ese momento.

La puerta volvió a abrirse y Rocco asomó apenas su cabeza. Eso fue suficiente para que Josh se olvidara de Tiziano y corriera a él al grito de "Vamos a bailar". Se perdió tras la puerta y nos dejó a Tiziano y a mí en completo silencio.

Yo prendí otro cigarrillo y pude ver que mi amigo me imitó. Le di algunos tragos a la cerveza que Tiziano se encargó de buscarme, y me puse de pie para terminar de fumar ante la mirada cautelosa de Tiziano.

—Yo no estaba coqueteando con Josh —dije sólo para aclarar, de pronto sentía esa necesidad de decirlo. —No sé por qué Ignacio vino advertirle eso.

—Yo creo que fue al revés... Ignacio pensó que Josh estaba coqueteando contigo —suspiró. —Lo extraño es que con Lupe no haya hecho ningún escándalo y a Josh sí.

—Debe ser porque Josh es más bonito —dije guiñándole un ojo. Pero Tiziano no me siguió la broma, de hecho me miró más feo de lo que nunca me había mirado. —Lo lamento.

—Sí... como sea. Vamos, regresemos a la fiesta.

Asentí incómodo y lo seguí donde la música resonaba un poco más fuerte que antes. Me acerqué a Tomás, junto a la mesa de bebidas y le sonreí a medias, un poco más allá podía ver a Ignacio con Lucas, charlando, pero siguiendo todos mis movimientos y los de Josh quien estaba bailando con Rocco y algunas de las muchachas.