C
uando el frío de la mañana me despertó, encontré a Madara despierto en la esquina de la habitación.
Habían pasado ya 3 días, Izuna estaba recuperado, su piel ya tomaba color y no había insuficiencia de chakra.
Por mi parte, aunque hubiera querido ir a observar y conocer a los Uchiha no he podido porque siempre tengo una sombra con cabello de diva. Si, soy vigilada por Madara. Después de la primera noche me observa como si fuese a desaparecer de la nada. Nada más lejos de la realidad claro, pero yo soy una persona decente y me despediría de ellos antes de irme.
Pero él desconfiaba. No de lo que hacía con su hermano, a eso no me ponía objeciones. Todo lo que le daba a Izuna era recibido y Madara le obligaba a tomarlo o comerlo. Pero él tomaba sus propias precauciones, supongo que investigó un poco y notó que nadie allí tiene de hija a una Fukasa.Un suspiro con vapor tibio salió de mi boca y me decidí a abrazarme más a mi futón para tomar calor. Madara en su lado de la habitación solo me dio una mirada. El parecía ni siquiera tener frío. Seguro ese pelo tenía más de una función, era tan largo... jamás había visto que lo peinara pero ahora que le veo recién levantado noto que si se despeina. Continuando también que yo en el futuro duermo en un futón que por las noches de frío puedo entibiarlo y mis ropajes son mucho más abrigados, pues si que sufro en este pasado.
Porque... ¿Es mi impresión o el invierno en esta época es más frío?
No lo sé, pregúntale a mis piernas que tiemblan levemente.- Pareces un gato debajo de las cobijas. - su voz más grave de lo normal me sobresaltó levemente.
Yo distraída en mis pensamientos tratando de pensar en cosas calentitas como una sopa, o una fogata... o mi dotón...
- No parezco un gato, tengo frío y estoy intentado tomar calor. - dije abrazandome a mi misma.
- ¿Quieres que encienda una fogata? - le vi con los ojos entre cerrados.
- Si supiera que la fogata no quemaría la casa ya la hubiera hecho yo. - Aquí la electricidad no me facilita el calentamiento...
Madara me vio con las cejas levantadas.
- Si no te hubieras parado a media noche a entregar tu cobertor a Izuna tal vez no estarías sufriendo.
Es cierto... el que no sufría de frío es Izuna al estar perfectamente como una bola de cobertores. Pero hay una excusa, después de todo yo no cedería mi calor corporal y supervivencia a alguien que no la necesita.
- Bueno, si Izuna llega a enfermar ahora, no aseguro que sus defensas le protejan. Sigue débil aunque parezca estar mejor. - dije hablando de lo más obvio por lo cual cedería mi cobertor.
- Vamos afuera - dijo con simpleza saliendo de su propia frazada. Él por su parte como ya dije no parece tener frío.
Puede que sea también por que él es más grande y musculoso, a diferencia de mi que soy más delgada. Lo que callamos los flacuchos.
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𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆𝒓𝒂
FanfictionAbrí una brecha entre dos líneas temporales... una tiene toda mi vida y la otra al amor de ella. Si logro cambiar detalles pequeños en el pasado que afecten de gran impacto tal vez supongo que será posible lograr algo mayor, como que la gran guerra...