Pág 9: Mito

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Cuando Uzumaki Mito bajó de la canasta andante en donde venía por fin le conocí

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Cuando Uzumaki Mito bajó de la canasta andante en donde venía por fin le conocí.
Casi me ahogo al notar que ella aquí es más joven que yo. Pero es tal como la imaginé, realmente es una princesa. Su larga cabellera roja atada en dos moñitos y su rostro tan pálido como lienzo blanco e impoluto. Si Hashirama no se enamora de semejante mujer no sé que le pasa en la vista.

Y si, soy la primera en verla porque se supone que yo le llevaré a conocer a su futuro prometido.
Claro yo ya dejé mis pocas cosas en la habitación que los Senju me  cedieron.
Y dejé a toda la casa preparándose para recibir bien a la princesa. Después de todo era importante ese compromiso.

– Buenos días Uzumaki-hime. – le dije acercándome a ella.

Ella me sonrió.

– Buenos días Uchiha-hime.

Otra razón por la que casi me ahogo con oxigeno... yo no soy ninguna princesa.

– Creo que se equivoca en mi título... pero no importa tanto. Mi nombre es Uchiha Fukasa y me ofrecí a cuidarle  y acompañarle en su estadía en la Aldea.

Ella me sonrió débilmente y asintió.

– Mi nombre es Uzumaki Mito... y agradezco la compañía que me brindas... de verdad.

Entonces noté algo en su tono... ¿Tiene miedo?

– ¿Vamos? - le pregunto señalando a las calles de la Aldea.

Ella asintió insegura.

Comenzamos a caminar y después de unas calles encontré lo que buscaba...

Una pequeña casa de té.

Mito me vio sin comprender pero no dijo nada y cedió ante mi ofrecimiento de entrar.

– ¿Qué hacemos aquí Uchiha-hime? – yo le sonreí.

– Pues le invito a un té para que le bajen los nervios antes de conocer al que puede convertirse en tu marido.

Ella asintió y cuando ya tuvimos té verde servido yo le pregunté.

– ¿Nerviosa? – ella me vio y me sentí analizada.

– Si, muy nerviosa. – aceptó cabizbaja.

– Eso está bien... –

Ella hizo una expresión de no comprender juntando ligeramente sus cejas.

– ¿Dices que está bien estar nerviosa?

Yo asentí con la cabeza muy segura.

– Si Mito. Esta bien estar nerviosa por conocer a una persona que puede que se case contigo. Tienes todo el derecho de esta aterrada y tengo que recordarte que si Hashirama llega a no ser la persona para ti, tú puedes rechazarla sin ningún temor. Tu padre te apoyará en cualquiera de tus desiciones.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒂𝒋𝒆𝒓𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora