• Capitulo 36 •

3.8K 326 75
                                    

Contenido con alto contenido explícito. Leer bajo su responsabilidad.

#

36:

" Deseo que nunca dejes de hacérmelo, Ragnar. "

Narra Elizabeth

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Elizabeth

(Si. Elizabeth).

Tragué saliva insegura de lo que haríamos con Ragnar. Después de tanto tiempo, después de tantos años, hoy era mi primer noche en suelo inglés y él se había escabullido por los pasillos del hogar del rey Ecbert para llegar hasta mi habitación.
Sus manos seguían atando las mías, mas yo no podía hacer otra cosa más que observarlo. Su rostro se encontraba relajado, pero había aprendido a descifrar poco a poco a Ragnar, por lo que sabía que había algo que lo preocupaba detrás. Estoy segura que lo inquieta la misma situación que vivimos ambos después de la reunión con el rey.

Bjorn se había declarado como padre de Seren ante Athelstan sin siquiera hablarlo conmigo antes. Su comentario fue tan sorpresivo para mi como para todos. Soy conciente que Bjorn ha dejado de ser ese niño rebelde que conocí junto a Gyda, dado a que se ha convertido en todo un muchacho desde el divorcio de sus padres, pero aún así me cuesta creer que quiera convertirse en padre de mi hija.

He notado sus ojos sobre mi en más de una ocasión, pero creí que su interés era solo para Poruun. Pero entonces, ¿Siente atracción por las dos? ¿O solo será que Bjorn temia al rechazo de Athelstan hacia mi luego de confesarle que Seren no tenía padre? ¿Lo hizo por mi, por él o por ambos?

Ragnar desciende apenas su rostro y deja un casto beso sobre mis labios, para luego bajar con lentitud hacia mis clavículas, las cuales besó de forma dulce, elevando su vista hacia mi rostro y sonriendo con picardía.

— Esto no está bien, Ragnar — murmuré por lo bajo.

— Todo lo que nosotros hacemos está bien, Elizabeth — me contesta bajando descaradamente sobre mi pecho, con una media sonrisa en su boca haciendo que su barba raspase de mi piel.

Mordí mis labios cuando sentí como su mano derecha había descendido hacia mi intimidad y comenzaba a tocar de ella sin oír mi reclamo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mordí mis labios cuando sentí como su mano derecha había descendido hacia mi intimidad y comenzaba a tocar de ella sin oír mi reclamo. No quería gemir. Si lo hacía, probablemente alguien podría escucharme y no sabría en que podía terminar. Athelstan siquiera sospecha de mi amor hacia Ragnar y creo que eso es lo mejor. Si supiera que me he enamorado de alguien que no solo está casado, sino que me lleva años de diferencia y que fue el líder del asalto que nos separó, es posible que nunca me lo perdone.

Más allá del destino • [ Vikings] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora