DULCE VIENTRE. ~ Yoonmin~ (Omegaverse)

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Jimin no se sentía totalmente listo para iniciar con todo el procedimiento, pero tener al Alfa cerca y sentir su fascinante aroma lo hacía sentir tranquilo y seguro de lo que estaba por hacer.

El Alfa le quiso hablar sobre el precio que el Omega le daría por aceptar llevar a su cachorro en el vientre. Pero Jimin extrañamente se sintió asqueado por eso. No sabía por qué le molestaba mencionar el dinero cuando el Alfa tuvo la intención de tocar el tema. Si, Jimin eso es lo que más desea, el dinero, le pidió al Alfa que lo hablarán cuando salieran de la clínica.

El Alfa, aceptó sin rechistar y le ofreció llevarlo a comer después, cosa que el Omega lo vio muy tierno de parte del azabache. Aceptó gustoso y decidierón que hasta ese momento verían el precio de haber aceptado. La situación en si era un poco incómoda para ambos, no lo querían ver como un alquiler, renta, compra o venta de vientre. Lo querían ver como un favor, ese es el pensamiento que ambos tenían pero no lo dirían por diferentes razones.

- Joven Park, pase por aquí por favor, la señorita Jisoo ayudará a prepararlo para el procedimiento - Le habló el doctor Kim.

- E-sta bien - El pobre Omega se estaba muriendo de nervios. Se sentía cohibido e intimidado por las miradas puestas en él.

Yoongi notó las miradas de los demás hacía el menor y le molesto. Soltando un gruñido que espantó a los presentes, se acercó a Jimin, alejandoló de los demás para poder hablar con él unos minutos.

- Jimin-ssi - Lo llamó - Trata de relajarte un poco ¿Si?. Esto pasará más rápido de lo que piensas, Mírate pequeño hasta estas temblando de los nervios - El Alfa se quitó su sacó y se lo colocó sobre los hombros al menor, que al sentir el aroma de este sobre su cuerpo, se relajó inmediatamente. Dejó de estar tenso y rígido, para olfatear un poco más del delicioso aroma que desprendía dicha prenda.

Yoongi sólo lo observó y sonrió de forma sincera y satisfactoria al ver lo que el pequeño Omega hacía al tener su prenda sobre él. Su Alfa saltaba y daba vueltas en su interior al ver al tierno Omega.

- G-racias señor Min. Trataré de estar tranquilo - Jimin se dió cuenta de lo que estaba haciendo con el saco y de la mirada que le daba el señor Min y se sonrojo, sentía tanta vergüenza que no pudo evitar tartamudear un poco.

- Dime Yoongi Hyung o Yoongi, a secas, no me molesta pequeño. Me siento muy viejo cuando me dices "señor" y solamente tengo 25 años ¿Sabes? - Sonrió mostrando sus encías, que le sacarón tiernas risitas a Jimin por lo lindo que se veía su Hyung.

- Esta bien Hyung. Gracias por su apoyo. Lo veo luego - Dijo esto último para caminar hacía el doctor y la Beta que ya lo esperaban en la sala donde se haría todo el procedimiento de inseminación.

El Alfa lo observó alejarse hasta perderse en las puertas de la sala. Suspiró, pero no sabía si de nerviosismo o de felicidad. Cualquiera era un buen motivo. Su mejor amigo se acercó y le dió unas cuantas palmaditas en la espalda, dándole ánimos y apoyo, y él Alfa azabache lo agradeció internamente.

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Jimin entró a la sala, con sus nervios a flor de piel. Pero el saco que aún llevaba lo tranquilizaba demasiado. Se intentó dar ánimos internamente y decirse a si mismo que todo estaría bien. Que es la única opción que tenía para salir de su miserable vida.

El doctor Kim antes les había explicado que se tenía que cuidar, y alimentarse muy bien esas semanas para no tener complicaciones y que el procedimiento de inseminación tuviera éxito.

Cuando avanzó hacía los presentes, se sintió aún más nervioso que nunca. Estaba a nada de quedar en cinta y aunque esa nunca fue su idea de llegar a tener cachorros algún día. No tenía opción. El siempre soño con encontrar a su Alfa y que este lo amará, lo marcará y tuvieran lindos cachorritos. Deseados, pero jamás se imaginó tenerlos por medio de inseminación y por necesidad. Se sintió frustrado, temeroso y hasta quiso desistir de la idea. Pero ya no había vuelta atrás.