DULCE VIENTRE. ~ Yoonmin~ (Omegaverse)

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(Narra Jimin)

¿Si ya podía ser feliz?

Definitivamente, ya podía ser feliz.

Tenía a mi familia conmigo, tengo a mi pequeña Sumin en mis brazos, junto a mi amado Alfa. Los veo y me preguntó, ¿Esto es real?, ¿De verdad puedo estar en paz al fin?

Quiero vivir así de feliz con ellos por siempre, quiero sentirme pleno, en paz, en armonía, feliz, tranquilo, quiero... Solamente sentirme así, en familia.

Estaba en mi habitación, al centro de la cama y en medio de mis piernas estaba mi amada Sumin, ella estaba despierta y jugueteando con mis manos, se veía tan hermosa al sonreír y mostrar sus lindas encías.

Sumin era casi la viva imagen de mi Alfa, tenía sus hermosos ojos gatunos, su suave piel pálida, sus delgados labios y cabello negro, y de mi pues tenía mis mejillas y mi nariz. Para mí era la niña más hermosa del mundo, mi pequeña pollita, una dulzura.

Sumin era tranquila, no lloraba, no hacía grandes alborotos y quizá lo hacía solo cuando de verdad necesitaba mucha atención, estaba tratando de acostumbrarme a casi no dormir, pues aunque suele ser tranquila, ella pide más atención en las noches, así que duerme entre medio de nosotros, eso siempre me mantiene más relajado.

Hace dos semanas que sucedió lo de Suran. La verdad es que me sorprendió saber su trágica muerte y aunque suene cruel, la muerte de ella no me interesa, pues hizo demasiado daño en este mundo y aún recuerdo la forma tan fría en que asesinó a Jackson quien a pesar de haberme lastimado en un pasado, me salvó muchas veces de las agresiones de Suran, y claro que está que lo que aún me duele es haber presenciado la agonía de Dahyun.

Se que no tomo una buena decisión, que las amenazas por Suran la orillaron hasta ese punto, pero aún así, no merecía morir, no de aquella manera tan cruel, la utilizaban como su títere, la obligaban hacer muchas cosas en contra de su voluntad. Por esa razón es que la muerte de Suran no causaba más que paz en todos nosotros, lamento que los dos policías que iban con ella fallecierán también, pero son cosas que nadie jamás ve previstas.

¿Cómo estoy yo?

Pues el doctor Kim dice que aún tengo un cuadro de estrés postraumático. Algunas noches me despierto llorando o llamando el nombre de Sumin, aún si la tengo al lado mío, pues no ha sido fácil para mí superar todo lo que ya viví.

Aunque el doctor Kim dice que con el paso de los días lo superé y con terapia psicológica, no quería tomarlas, pero por el bien de mi pequeña lo hago, la psicóloga viene a casa dos veces por semana, ella dice que si sigo así, en unos meses mi crisis habrá terminado.

Algunas noches son insoportables, pues vuelvo a vivir la desesperación de no tener a Sumin conmigo, hay otras noches que aunque la escuché llorar, mi cuerpo no me permite levantarme, con el paso de los días ha ido disminuyendo y esperó que acabe pronto. No quiero seguir así ausente de vez en cuando, quiero estar siempre presente en la vida de ambos, tanto de mi pequeña MinnieMin como de mi amado Alfa.

Estaba tan concentrado jugando con Sumin, que no me di cuenta de la presencia de mi Yoonnie en la puerta. Hasta que sentí su aroma claro, elevé la vista y le sonreí al verlo tan hermoso y guapo como siempre.

- No sabes lo feliz que me siento al verte feliz a ti cariño - Me dijo. Yo levanté una mano en su dirección y el se acercó para después tomarla, se sentó a mi lado y dejó un beso en la mejilla de Sumin y en la mía.

- Seré feliz siempre que los tenga a ustedes cielo - Le dije acariciando su mejilla.

- ¿Quieres que la cuide mientras tomas un baño? - Me preguntó y yo asentí.