DULCE VIENTRE. ~ Yoonmin~ (Omegaverse)

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Maratón (1/4)

(Narra Yoongi) 

Sentí mi sangre hervir, al escuchar ese nombre salir de la boca de mi Omega. 

Me enfureció pensar que ese imbécil intentó tocar y llevarse a Jiminie. 

Hace dos horas Minnie vino a mi empresa y aparté del mal trato que recibió en la entrada me cuenta lo que le sucedió en el súper mercado. Estaba enojado por que mi pequeño no merece ningún tipo de mal trato, no merece que lo traten así cuando él es un amor con quien sea. 

Minnie se quedó dormido en mi regazo, se quedó así después de llorar por mucho tiempo, yo seguí con mi trabajo aún con él en mi regazo, no me incomodaba ni nada. Es más, me siento mejor al tenerlo aquí conmigo y poder protegerlo de todo aquel que quiera hacerle daño. 

Creó que es momento de usar mi poder como magnate e investigar a ese imbécil, ponerle seguridad a Minnie y a Kookie también. No dejaré que los dañen ni mucho menos con Minnie estando embarazado, tengo que poner manos a la obra y solucionar todo esto. 

Me puse en contanto con una agencia de guarda espaldas y les pedí que me enviarán a los mejores y poder entrevistarlos, para que cuiden de Minnie cuando yo este lejos o no este cerca de él. 

Me dijeron que mañana vendrían. Por el momento había terminado mi trabajo y quería ir a casa y estar con mi lindo Mochi. 

- Minnie - Llamé a mi pequeño para despertarlo pero no se movía. Acaricié su abultado vientre. Sonreí por que ya era bastante notable y faltaba poco para poder sentirlo. 

- Cariño. Es hora de irnos, despierta.

Minnie soltó un pequeño gemido en protesta y se acurrucó más en mi. Este pequeño me va matar un día de estos por tanta ternura que me causa. 

Llamé a Rose y le pedí que preparará mi auto y enviará el de Jiminie con un empleado, tomé las cosas de Minnie y mías, lo abrigue como pude, lo cargue, parecía un pequeño Koala con sus piernas en mi cadera, sus brazos al rededor de mi cuello y su hermoso rostro oculto en su ya escondite. 

Salí con ayuda de Rose que abrió por mi y bajé, todo el que me veía con Minnie hacía una reverencia y se retiraban, en estos momentos el chisme ya se rego, trabajan más rápido en eso que en lo que de verdad deben hacer. 

Mi auto ya estaba en la entrada, como siempre Rose, ayudándome, abrió la puerta de copiloto y acomodé a Minnie, hizo su pequeño berrinche entre sueños al no sentirme cerca. Pero al final se quedó tranquilo cuando puse mi chamarra para cubrirlo. 

- Gracias Rose, me envías el auto de Minnie a casa. 

- Como usted diga señor Min. 

Me subí al auto y arranqué para irnos a casa, todo el camino traté de ir con cuidado y pendiente que ningún auto me siguiera cuando estuve cerca de la residencia donde está nuestra casa. 

Cuando entré, rápidamente cerré las puertas y puse la alarma. Salí del auto, y cargué nuevamente a Minnie, lo llevé hasta la habitación y lo acosté con cuidado. 

Tenía que cambiar a Minnie por una pijama y les digo la verdad. No lo he visto desnudo ni una sola vez y me preocupa que se molesté o se incomode cuando se de cuenta que yo lo cambié. Pero debía arriesgarme. 

Saqué una pijama cómoda y lo empecé a desvestir de su ropa de calle, cuando lo vi sin nada, traté de no ver de más. No lo haría sin su autorización, lo cambié lo más rápido que pude a su pijama y una vez listo. Con el rostro un poco acalorado, me dirigí al baño para darme una ducha, me tomé mi tiempo, para bajar un poco el calor de mi cuerpo.