Día 1

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Bien, todos sabemos que a las chicas les gusta que sean detallistas, así que podrían regalarle algo, en mi caso compraré flores para dárselas.

Cuando regrese les contaré que tal me fué.

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-¿qué no ves que hay una fila de chicos queriendo comprar flores como tú?- me preguntó un anciano que atendía la florería.

-si, si- respondí sin poner mucha atención a lo que decía, pues había algo más importante que atender ahora y eso era que no sabía qué tipo de flores eran las que le gustaban a Mari- ¡Hey! - grité al sentir un fuerte tirón en la oreja, el viejo me estaba sacado a la fuerza de su tienda.

-vuelve cuando sepas que tipo de flores quieres- me dijo hechandome del lugar.

-¡No! ¡espere!- contesté poniendo un pie en la puerta para que no pudiera cerrarla - las necesito... Son para la chica que me gusta...- dije haciendo mi mejor cara para que me dejara comprar las flores.

-bien...- dijo rendido, haciéndose a un lado para que yo pudiera pasar. Rápido entré y tomé unas rosas normales, algo cliché, pero la intención es lo que cuenta ¿no?

Caminaba dentro de los pasillos de la escuela, algunas chicas se me quedaban viendo por el inmenso ramo que cargaba, pero poco me importó. En un momento ví a Dia, iba a correr para contarle sobre mi plan, estaba tan emocionada que no me dí cuenta del letrero de advertencia "cuidado, piso mojado" que había en el pasillo.

-¡Dia! - grité corriendo hacia ella, justo cuando volteó yo resbalé, quedando arrodillada frente a Dia y con las flores un poco extendidas, a causa de querer apoyarme de algo.

-ehh, Kanan, sabes que te aprecio, pero ya tengo a Hanamaru- me dijo Dia mirándome un poco extrañada.

-¡no! Esto no es lo que...- antes de que pudiera terminar ya me estaba reprendiendo.

-además ese tipo de artículos lo están permitidos en la escuela, te pediré que lo tires.

-pero...- me miró con un aura sombría.

-¿acaso quieres un castigo? Digo, hace falta quien lave la piscina.

-bien...- desganada me levanté, limpiando mis rodillas en el proceso y tirando en un bote de basura cercano las flores. Recorría los pasillos con cientos de ojos puestos sobre mí y unos cuantos murmullos, seguramente a causa del mal entendido de hace unos segundos. Entré al salón.

-¡Kanan!- me saludó Mari, energética como siempre, yo no tenía muy buen humor que digamos, así que sólo asentí con la cabeza y me senté en mi mesabanco. Apenas tomé asiento empecé a escuchar a las otras chicas rumorear mientras me observaban de reojo. "¿supiste lo que pasó?" "No, cuéntamelo" "Matsuura se declaró a la presidenta del consejo estudiantil pero ella la rechazó por Kunikida" "y pensar que a la seria presidenta le gusta una de primero". Mari me observaba sorprendida, cosa que no aguanté, estaban difamando mi nombre.

-¡ya basta!- dije golpeando la paleta de mi asiento- ¡fué un malentendido! - seguido de esto salí del salón completamente roja por el ridículo que acababa de pasar.

-¡Kanan! -escuché a Mari detrás de mí, provocando que me parara en seco. Nos encontrábamos en el patio de la escuela- ¿es verdad que te gusta Dia?- su voz sonaba trizte, aunque no entendía por qué. Respiré hondo, cerrando los ojos, para poder empezar con una explicación. Cuando volví a abrirlos me percaté de que frente a mí se encontraba un árbol de flores de cerezo. Me estiré para alcanzar una rama y cortarla. Cuando por fin la tuve en mi mano me volteé a ver a Mari, que estaba mirándome confundida. Me acerqué lentamente a ella y escondí la pequeña rama que había cortado.

-cierra los ojos- le dije con una sonrisa, ella asintió e hizo caso a lo que le dije. La tomé de la mejilla y con la otra mano acomodé el tallo de flor de cerezo entre su cabello y su oreja, haciendo que abriera los ojos.

-¿eh?- preguntó extrañada.

-te vez realmente linda así- dije sinceramente a lo que ella se sonrojó.

-gra...gracias...- contestó dedicándome una sonrisa.

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Pues, fué todo un éxito.
Se los recomiendo:D

Fase 1:concluida.

cómo conquistar a una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora