cómo conquistar a una chica

Final~ uwu

-and... What pasó con las chicas madre?- preguntaba una pequeña peliazul mirando a su madre.

-pues... Llegaron a un lugar que realmente no conocían. Encontraron un trabajo, consiguieron un hogar y formaron una familia- contestó Kanan con una sonrisa tonta en su rostro al recordar todas las cosas que habían pasado ella y Mari para llegar hasta este punto.

-¿Sólo eso?- preguntó la menor un poco desepcionada.

-¡Pero es mi turno de contar la versión de la historia! ¡Tus tontas madres tuvieron preocupadas a sus amigas durante un año!

-ya, ya, Dia. Lo importante es que estamos todas reunidas.

-además eso pasó hace ya 7 años, zura- dijo una castaña que sostenía a una bebé en sus brazos.

-t-tienes razón...- contestó Dia mirando al suelo.

-mandíl no se hace, se nace- comenzó a molestar You.

-You-chan, ¿me pasas el biberón?- gritó Chika al otro lado de la habitación.

-ya voy amor- dijo en inmediatamente se levantó a entregar lo pedido por su ahora esposa.

-y hablas de mí- rió Dia.

-¡Girls! La cena está lista- dijo Mari con platos en las manos, saliendo de la cocina junto a Riko.

Las chicas con sus pequeñas hijas se sentaron al rededor de una mesa de té, para comenzar a comer y hablar de cosas triviales, mientras las niñas se distraían jugando entre ellas.

Todos reían y comían, felizmente, como siempre había sido.

-¿Really es the end of la historia? - preguntó nuevamente la peliazul jalando de la chaqueta de su madre, que reía con sus amigas.

-¿Eh? Oh, claro... Es el final- dijo para sacar la libreta de su lado y golpear suavemente con ella la cabeza de su hija.

-auch- dijo por inercia y sintió como su madre le revolvía el cabello.

-pero es tu turno de escribir tu historia...- dijo Mari sonriéndole a su hija, mientras sostenía con una mano un pequeño cuaderno que se veía ya bastante viejo, que a la vez sostenía con su mano Kanan.

Ambas sonrieron a su hija felizmente, mientras está recibía el cuaderno sorprendida.

-awww- dijeron las demás chicas ante la linda escena familiar que estaban presenciando.

Todas rieron al darse cuenta de que tuvieron la misma reacción.

Las mayores siguieron la noche mirando películas con sus hijas, felices de seguir juntas como en los viejos tiempos.

Pero en especial, las que se sentían más afortunadas, claro está, eran Kanan y Mari, que estaban viviendo la vida que siempre quisieron... Juntas, sin preocuparse de nada más que no fuera su amor.

Fin~