Día 8

387 41 6
                                    


Hola, otra vez soy yo.
Bueno, necesito contarles algo.

¿recuerdan que les dí consejos sobre el día del amor y la amistad? Bueno, hay algo que no les conté. En realidad ese día logré robarle un beso a la chica que me gusta y hasta ahí todo bien, pero... Ella no me ha hablado desde ese día. Hace 10 días que está evitándome y he estado realmente trizte por ello.

Entonces quiero arreglarlo, les explicaré cómo. Primero quiero llevarla a un picnic, encontré un lugar no muy lejos al que podría llevarla, creo que será una buena opción, ahí hablaré con ella cuando sienta que es el momento. Deseenme suerte.

.

.

.

-¿quieres ir en bicicleta? - le pregunté a Mari cuando me abrió la puerta, dejándome verla en un lindo vestido color blanco.

-me parecería bien...- contestó más seria de lo normal, eso me preocupaba.

Subió y comencé a pedalear, cerca había un lindo campo en el que había planeado compartir unos sándwiches con Mari, para recuperar su confianza.
No iba muy rápido, tampoco quería apresurar las cosas, además teníamos toda la tarde. Quería aprovechar este momento en el que podía estar con ella, desde el 14 de febrero que no podía ir con Mari a la escuela, había estado llendo más temprano de lo habitual y yo sabía que era para evitar verme.

-hace un buen clima hoy...- mencioné esperando su respuesta.

-si...- me ponía trizte saber que de extensas horas de plática sobre cosas sin sentido pero que eran realmente divertidas, habíamos llegado a no tener tema de conversación y todo por mis estúpidas acciones.

Cuando llegamos al lugar que tenía planeado, la ayudé a bajar de la bicicleta y tomé mi mochila para sacar una sábana y extenderla en el pasto. Me senté e hice una señal a Mari para que también lo hiciera, ella asintió con la cabeza y se sentó a mi lado. El silencio era sumamente incómodo, por lo que decidí romperlo.

-preparé sándwich ¿quiéres?- le pregunté sacándolos también de mi mochila, para entregarle uno, ella lo tomó, sin una sonrisa como normalmente lo haría. Tomé también el mío y empecé a comer lentamente, mientras observaba de reojo a Mari, que sólo miraba tristemente su sándwich, sin decir, ni hacer nada- perdón si no es comida de $10,000- dije riendo un poco, sabía que Mari era de gustos caros.

-¡no es eso! - me contestó mordiendo el sándwich- sabe realmente bueno...- por fin después de varios días la había vuelto a ver sonreír, eso me hacía felíz.

-lo siento...- ya no quería contenerme más, necesitaba decirle que lo sentía, para saber si era hora de rendirme o no.

-¿por qué?- otra vez su mirada trizte estaba presente.

-por... El beso...- dije un poco apenada, pero a la vez felíz recordando el instante en que sucedió.

-no te preocupes...

-esque haz estado evitándome desde ese día...

-pero no ha sido por el beso, de hecho... Me gustó...- dijo mirando a otro lado con un pequeño sonrojo al igual que el mío.

-¿entonces...? - pregunté confusa, si no había sido por el beso, no sabía que era lo que había pasado.

-yo...- su voz sonaba quebradiza y sus ojos comenzaba a cristalizarse.

-ven aquí- dije extendiendo mis brazos para recibirla con un cálido abrazo. Sentirla tan cerca de mí hacía que mi corazón latiera con fuerza.

-Kanan... Sabes que soy la futura heredera de la familia O'hara- me dijo sin parar su llanto.

-¿qué tiene eso?- volví a preguntar aún confundida.

-mi padre buscará a alguien que pueda llevar el mando de su cadena de hoteles junto conmigo... alguien que tenga el mismo estatus económico...- escuchar eso me hizo sentir como una tonta, ¿cómo no lo había pensado antes? Claro que ella tiene que casarse con alguien de su nivel... Pero...

-lucharé por tí...

-¿eh?

-yo no me rendiré... Voy a llegar a ser lo suficiente para tí...- le dije sonriendo mientras tomaba su mano. Ella correspondió mi sonrisa y seguimos abrazadas durante horas y horas...

.

.

.

¡buenas noticias! Logré solucionar el problema y volví a tener una amistad normal con Mari, espero que sigamos así durante muchos años más, o espero poder ganarme su corazón...

cómo conquistar a una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora