cómo conquistar a una chica

Día 2

Siempre escucho como las chicas de mi escuela dicen cosas como "al idiota de mi novio se le olvidó nuestro aniversario" cosa que me ha llevado a concluir, que a las chicas les gusta cuando recuerdas las fechas importantes.

Pronto será mi aniversario de amistad con Mari y Dia, pero después de una larga explicación a Dia, dijo que me dejaría pasarla a solas con Mari así que la llevaré al parque de diversiones, nunca he ido, pero no creo que sea tan malo.

.

.

.

- ¡Kanan! ¡hello! - me saludó muy emocionada al abrirme la puerta se su casa.

-hola Mari- le sonreí. Le extendí la mano para que camináramos juntas, tendríamos que tomar un tren y el trayecto serían una hora y media aproximadamente.

Mientras caminábamos hablábamos de cómo el tiempo pasa tan rápido, además me agradecía por no haber olvidado esta fecha que es tan importante para ambas, sabía que mis técnicas no fallaban.

Nos subimos al tren y nos sentamos en un par de asientos vacíos que estaban casi en medio.

-¿estás emocionada por nuestra cita?- me preguntó con una gran sonrisa.

-¿c...cita?- respondí nerviosa, no lo había pensado de esa manera.

-bueno, ya que Dia no pudo asistir deberíamos tomarlo como una cita.

-¡si!- dije muy felíz al instante en que terminó de hablar Mari- digo... Si, estaría bien- terminé de hablar para seguido poner mis manos en mi nuca y cerrar los ojos, tampoco quiero parecer una desesperada. Sentí como algo rodeaba mi cintura, Mari me estaba abrazando. Me puse completamente roja y no tenía idea de que hacer ¿debería alejarla? Es un poco indecente estar así donde muchas personas nos ven... Pero, me siento felíz de que Mari esté abrazándome, puedo sentir su calor y me transmite su afecto con el abrazo. Después de unos minutos de reflexión decidí abrazarla también, provocando una sonrisa en sus labios.

.

.

-¡vamos Kanan!- me decía muy emocionada apuntando hacia la rueda de la fortuna.

-ya voy, ya voy- Mari había estado dándome vueltas por todo el parque de diversiones subiéndonos a la mayor parte de los juegos del lugar, pero nos faltaba uno.

Abrí la pequeña puerta para que Mari pudiera pasar antes de mí, seguido de esto entré yo. Sólo bastaron unos segundos para que la rueda comenzará a moverse, provocando en mi estómago un revoltijo.

-¡mira! Es una hermosa vista- Mari tenía sus ojos puestos en la ventana, mientras yo estaba intentando guardar la calma ¿esto es seguro? ¿no hay peligro de que se caiga? - Kanan ¿estás bien? - me preguntó, parece que se dió cuenta por mi actitud que tengo cierto miedo a las alturas.

-s...si, todo controlado

-Kanan... Sabes que sé cuándo mientes, si no querías subir me lo hubieras dicho.

-no, estoy bien, verte tan felíz me hace creer que puedo superar cualquier obstáculo que se me ponga enfrente- a veces empiezo a hablar sin pensarlo, haciendo que todo lo que diga sea completamente sincero.

-Kanan... - Mari me sonrió y se sentó a mi lado. La abracé nuevamente y observé sus bellos ojos color miel que estaban mirando a los míos. Mi corazón empezó a latir fuertemente, ella estaba cada vez más cerca y como si el destino me diera una mala jugada la rueda paró, haciéndonos bajar de ella.

Como ya era tarde tuve que llevarla de vuelta a su casa, o si no el tren nos hubiera dejado. Durante el camino no hablamos, ni nos miramos, eso me hizo sentir un poco mal, quizá no le gustó mi comportamiento de hace un rato.

Después de unas horas, llegamos, la dejé en la puerta de su casa y nos miramos durante unos segundos, ambas con una pequeña sonrisa. Mari se acercó a mí y plantó un beso en mi mejilla, para después susurrar

-gracias por lo de hoy...- y después entró a su casa, dejándome atónita mientras tocaba mi mejilla.

Muy felíz regresé a casa, creo que las cosas estan saliendo mejor de lo que esperaba.

.

.

.

Es la mejor decisión que había tomado en mi vida, así que si tienen tiempo inviten a la chica que les gusta a una cita y recuerden no olvidar las fechas importantes.

P.D. si los abrazan sólo correspondan y no se pongan nerviosos.

Fase 2: completada.