cómo conquistar a una chica

Día 3

¿saben qué otra cosa funciona bastante bien? Ser atentos. A todas les gustan los chicos/as que las atienden.

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Hoy tuve que levantarme más temprano de lo habitual para salir a correr, regresar a bañarme, ponerme el uniforme, desayunar y hacer todo para poder salir en dirección a casa de Mari, porque hoy iré por ella hasta su casa.

-¿Kanan? ¿whats up?- me preguntó del otro lado de la línea cuando la llamé.

-estoy afuera de tu casa esperándote para que vayamos juntas a la escuela.

Sólo colgó, suponía que bajaría en un momento y así lo hizo, bajó con el uniforme puesto, pero una tostada en la boca, al parecer se le había hecho un poco tarde.

-y...¿a qué se debe que vinieras por mí?- dijo mientras caminábamos a la escuela, que no quedaba muy lejos.

-bueno, sólo quería hacerlo- le respondí.

Después de eso continuamos nuestra plática normalmente, mientras nos encontrábamos a las demás chicas en el camino.

El día transcurrió normal, de hecho no noté ninguna diferencia al comportamiento que habitualmente tenemos así que se me ocurrió una idea mejor.

Al siguiente día, hice lo mismo por la mañana. Levantarme temprano, salir a correr, bañarme, desayunar e ir por Mari, sólo que esta vez llevaba una carga extra.

-¿what is that?- me preguntó extrañada.

-¡una bicicleta! - le contesté con emoción. Me subí a la bici e hice una señal a Mari para que se subiera detrás de mí, cosa que hizo, agarrandose de mi cintura para no caer. En ese instante mi mente se puso en blanco, no había imaginado la manera en que tendría que ir Mari agarrada de mí para poder transportarnos.

-¿Kanan? Se hará tarde- dijo riendo un poco por la expresión sonrojada de mi rostro.

-¡ah! Si claro...- respondí para comenzar a pedalear como si no hubiera un mañana. Íbamos a una velocidad increíble para ser una bicicleta, incluso rebasé al autobús. Sentía el aire correr por mi cara, además de una gran adrenalina, era muy divertido ir en bicicleta.

-¡this is so cool!- escuché a Mari gritar detrás de mí, parece que ella también se estaba divirtiendo. Me distraje un momento con las palabras de mi amiga, haciéndome perder el control de la bicicleta, estrellandonos contra la pared de la escuela.

-auch...- dije mientras sobaba mi cabeza.

-¿acaso quieren matar a alguien?- reclamó Dia enojada.

-lo sentimos mucho...- contesté, para después mirar a Mari que estaba también en el piso tocando su brazo- ¡Mari!- dije para ir hacia ella- ¿estás bien?

-oh, si, no te preocupes- me respondió con una sonrisa. Tenía varios raspones en todo el cuerpo, así que decidí cargarla para llevarla a la enfermería.

-lo siento mucho...- dije apenada mientras limpiaba sus heridas.

-no te preocupes, fué divertido- me sonrió, mientras yo me quedaba embobada mirando su hermosa sonrisa.

-Será mejor que regresen antes de que comiencen las clases, no se que excusa le daré al profesor- Dia entró haciendo que volviera a prestar atención a mi alrededor.

-de hecho, ya terminamos- dijo Mari poniéndose de pie, cosa que también yo hice. Dia se adelantó, y cuando yo también iba a salir Mari me detuvo- espero que mañana también traigas tu bicicleta- mencionó con una sonrisa que correspondí.

-¡claro!- dije emocionada.

A partir de ese día comencé a ir por ella, sólo que esta vez llevaba casos.

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Pues, creo que no hay más que decir, definitivamente me resultó.

Fase 3: completada.