cómo conquistar a una chica

Día 13

Creo que a veces es mejor rendirse...

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El timbre que anunciaba la hora del descanzo había sonado tan fuerte que me hizo levantarme bruscamente de mi sueño, anoche no había dormido nada a causa de esos pensamientos negativos que tenía "si está enamorada, es mejor que la deje". Toda la noche me quedé pensando entre lágrimas si era lo correcto y llegué a la conclusión de que lo era. No podía interponerme entre Mari y quién sea la chica a la que ama.

Me levanté de mi asiento, Mari y Dia me habían dicho que estarían en la azotea esperando a que comenzará la práctica.

Fuí a la máquina expendedora y saqué dos bebidas, una para mí y otra para... Para Mari. Pensar en ella me estaba lastimando cada vez más y aunque sabía que no debía seguir intentando, ahí iba con su jugo favorito para invitarle.

Iba a abrir la puerta de la azotea, pero escuché las voces de mis amigas hablar.

-¿por qué tuve que ser hija de millonarios?- claramente era la voz de Mari.

-vamos, muchos quisieran serlo...- ahora el serio pero preocupado tono de Dia se escuchaba.

-¡yo no! ¡No sabes lo horrible que es no poder estar con la persona que amas!

-lo entiendo... Yo también tengo miedo de que mis padres se enteren de Hanamaru y...

-tienes razón, lo siento, no lo había pensando...

-¿me dirás qué fué lo que pasó?

-mi madre... Me presentó a mi pro...

-¡Kanan! ¡llegaste temprano! -gritó Chika con emoción al verme recargada en la puerta, callando a la vez lo que sea que fuera a decir Mari.

Miré enojada a la Mikan, pero abrí la puerta y mis amigas de la infancia me miraron sorprendidas. Mari salió del lugar dejando a Chika confundida y a Dia mirándome como si nada.

-¿tú sabes quién es?- pregunté a Dia.

-¿quién?- me regresó la pregunta ella.

-vamos, no te hagas la que no sabes, ¿quién es la chica de la que está enamorada Mari?- cerró los ojos y suspiró.

-a veces me pregunto si eres o te haces- contestó Dia con los brazos cruzados.

-¿tengo que ofenderme?- cuestioné a lo que ella se encogió de hombros.

-Mari está enamorada de alguien que conoces muuuuuuuy bien- me sorprendí de que incluso Chika supiera quien era, ¿acaso Mari no confiaba lo suficiente en mi?

-debemos dejar que lo averigües por tí misma- mencionó Dia con una pequeña sonrisa.

-¿sabes qué? ya no me interesa, ayer me rendí- dije mirando al suelo un poco aflijida.

-eso no diría la Kanan que conozco...- con esas simples palabras, Dia me dió un ánimo increíble. Sonreí y la abracé fuertemente.

-entonces traeré devuelta a la Kanan que conoces- contesté con toda mi confianza de vuelta, se lo había dicho a Mari y lo iba a cumplir, no me rendiré y lucharé por ella...

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Pero a quién engaño, es obio que no me rendiré nunca.