Moviendo el corazón (parte 2)

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La carta fue entregada diligentemente en las manos del príncipe que apenas, gracias a la insistencia de su nana, había probado la cena.

El mozo puso la carta sobre la mano real y justo después de leer el remitente, el príncipe salió corriendo en busca de su confidente para leerla a su lado.

"Estimado señor Trivinit.

Antes de cualquier otra palabra, me gustaría extender mis más sinceras disculpas por los acontecimientos de esta mañana. Mi comportamiento fue vergonzoso e inapropiado para con su majestad y en muestra de mi más sincero arrepentimiento, le invito a almorzar mañana en la morada de mi familia para poder enmendarme.

Entiendo si decide negarse y tomar las medidas necesarias para mi comportamiento ante un juicio, pero si puedo pedir una consideración como el hermano de su futura esposa, le ruego que se me sea dada con la aceptación de mi oferta.

Deseo que pase una buena noche y le espero mañana al mediodía.

Ohm Thitiwat".

— Tiene que estar bromeando... — se exasperó el príncipe encogiéndose en la cama de su primo y dando patadas.

— ¿Qué vas a hacer? —preguntó el otro joven sentado en el escritorio iluminado levemente por las delgadas velas, mirando la carta de cerca y tomándola de una esquina con cuidado, como si fuera peligrosa.

— No iré.

— Tienes que ir. Sí no vas, tu padre preguntará las razones y será un escándalo.

— ¿Y si me envenena? ¿Y si me apuñala? — cuestionó girando en la cama para quedar boca arriba mirando al techo con desánimo.

— Lo haces primero.

— ¿Qué?

Earth se levantó e hincándose, sacó de debajo de la cama un objeto ligero y alargado envuelto en seda negra.

Fluke lo aceptó cuando se lo extendió y descubriéndolo, vio brillar a la luz suave un puñal con pequeñas piedras rojas incrustadas en un mango negro.

El príncipe alejó el arma como si le quemara—. ¡¿Qué insinúas?!

— No grites, no insinuó nada. Solo te digo que te cuides y que hagas primero todo lo que ese Thitiwat quiera hacer.

Fluke asintió aturdido—. Sí sí, entiendo. Si me quiere envenenar, lo enveneno antes. Si me quiere apuñalar, lo apuñalo antes. Sí me quiere besar, lo beso antes.

Earth se sorprendió ante el último pensamiento a voces de su primo que, sin escucharse realmente, siguió parloteando. Quiso reír, molestarse y corregirlo, pero al verlo tan ofuscado decidió dejarlo pasar y rezar por que las suposiciones de odio de Fluke fueran incorrectas.

El nerviosismo no lo dejó dormir. Un par de ojos profundos con más de un alma escondida en sus negras aguas aparecieron en sus sueños para vigilarlo todo el tiempo. Como un par de veladores fantasmales, se quedaron en su cabeza toda la noche y frustrado, el príncipe se rindió y dio cabida en su cabeza a ese extraño mirar sin saber que no saldría de ahí nunca más.

Cuando el sol asomó por su ventana, salió con pesar de la cama, se vistió con ayuda de los sirvientes y sin que nadie lo notara, escondió el arma en el largo interior de su saco, cerca de su pecho.

El tiempo restante para su encuentro con el misterio, la duda y la desconfianza que le provocaba el hermano de su prometida, se la pasó sentando frente a la ventana cuadrada de su habitación. Se negó a tomar el desayuno temeroso de que las avispas en su interior lo rechazaran y se negó a seguir molestando a su primo con sus teorías de muerte.

Sickness [OhmFluke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora