Sickness [OhmFluke]

Despejar las nubes del alma

"Serenidad, del adjetivo latino serenus, significa: puro, sin nubes y que tiene su reflejo correspondiente en el alma humana equivaliendo a tranquilo".

El fuerte golpe sobre la mesa del puño perteneciente al rey hizo que todos, excepto Fluke que apenas se inmutó observando a su primo saltar en su asiento con el estruendo, dejaran de tomar el desayuno.

—¡Es la última palabra que voy a tolerar de ese tema! —vociferó a la cabeza de la mesa su padre intimidando a todos los presentes.

Fluke le dio un sorbo largo a la bebida caliente que tenía y siguió comiendo indiferente y tranquilo a las miradas despectivas que su tía arrojaba sobre él.

La mujer se puso de pie ofendida—. Estoy harta de que a mí se me acuse de ladrona y traidora cuando el que anda gritando disparates es el afeminado de su hijo.

El rey encolerecio tras sus palabras—. ¡Ya basta! Si se te acusa es porque hay pruebas en tu contra, víbora, y tú misma admites que la naturaleza de esas confesiones que sólo tú escuchaste hacer a mí hijo son disparates, así que para de hacer acusaciones sin pruebas antes de que te mande a colgar a la plaza por tu propio esposo.

El mencionado se revolvió incómodo a su lado, pero no rebatió las palabras duras de su hermano.

La virreina entonces examinó a todos los presentes en la mesa dándose cuenta de que nadie iba a apoyar sus argumentos y la harían pasar por deficiente mental si continuaba.

Los dos integrantes de la familia real, súbitamente se parecían, pues la reina apenas le había dedicado un par de miradas agitadas y, su hijo, adoptaba la misma expresión casi vacía ante su situación escuchando con calma todas las acusaciones que llevaba haciendo los últimos días en su contra por sodomita.

Por su parte, Earth tenía la mirada evasiva. Su propio hijo había negado ante sus narices haber escuchado algo como una declaración de amor por su cuñado de parte de su primo al igual que la vieja que siempre se entrometía.

Quería arrancarles la lengua por dejarla como una mentirosa cuando habían escuchado perfectamente bien las palabras de su sobrino.

Pero no podía hacerlo, la virreina no podía mover un solo pie sin que uno de los tantos guardias que la vigilaban se lo informara al paranoico rey que se imponía para que no causara ningún escándalo.

Con la frustración visible en su rostro, la dama abandonó la mesa a la mitad del desayuno con un desplante grosero. El ambiente se volvió tenso cuando el virrey se levantó detrás de ella y Earth suspiró derrotado sabiendo lo que le esperaba a su madre.

Fluke ignoró el suceso y se centró en las reacciones y el estado de su primo.

Desde lo sucedido con Ohm habían pasado dos días.

Luego de despertar aquella mañana y asegurarle al joven Thitiwat que no estaba arrepentido de nada, que sus palabras se mantenían y que el amor que sentía por él no se iría, las cosas no se pusieron más simples, al contrario.

Apenas entraron de regreso al palacio, los dos príncipes fueron cuestionados y amenazados con ser castigados si no se aclaraban las agresivas acusaciones que la virreina hacía en su contra.

No fue fácil, pero Fluke tenía que admitir que ahora que tenía las cosas claras, el panorama frente a sus ojos ya no se veía tan nublado y podía arreglárselas lo suficientemente bien para despejar las dudas con evasivas y argumentos convincentes.

Sin embargo, Earth no parecía igual de tranquilo.

Los cambios que se habían viniendo dando en los dos príncipes parecían contrastar.