"Valentía, del latín -valere- (permanecer con fuerza y salud), -ente- (agente), -ia- (cualidad): cualidad del aliento o vigor en la ejecución de una acción".
Apreciado Ohm:
¿Cómo se encuentra? He estado leyendo el libro que me obsequió y me temo que no puedo aceptarlo. He visto las decenas de notas personales en el y lo percibo demasiado valioso como para tomarlo.
Sin embargo, tengo que confesar que me he divertido y enternecido en demasía con algunas, entre ellas: "¡¿Qué demonios significa esto?!", "¡¿Es un signo o un disparate?!", "¡No entiendo nada!", "Ah, los griegos son tan complicados..."
Era usted un adolescente muy auténtico.
Como pago por la intención de darme algo tan preciado, he hecho mis propias anotaciones aparte para ayudarle a aclarar sus dudas acerca del escrito, pero no me he atrevido a rayar más sus hojas, así que, ¿por qué no nos reunimos de nuevo? Mañana al mediodía, ¿le apetece?
Le prometo una conversación muy amena. Espero ansioso su respuesta.
Fluke Trivinit.
Querido Fluke:
Extasiado con la llegada de su carta es mi humor, gracias por preguntar.
Porque mi libro es valioso es que soy feliz obsequiándoselo, pues sé que en sus manos adquirirá un valor aún más alto en mi estima.
Mañana al mediodía, es un hecho.
Desde ya anhelo esa charla.
Ohm Thitiwat.
Fluke le sonrió al papel viendo a través de el la sonrisa arcoíris del emisor.
— Te ayudó a dibujarle corazones al final la próxima vez, Julieta— se burló mirando la carta sobre su hombro su primo.
Fluke frunció el ceño y se giró desde su asiento junto al escritorio de su habitación—. ¿Qué dices?
— Que no puedes correr de esa forma de un extremo al otro—, sentenció caminando alrededor del espacio—. Hace un par de noches jurabas que Ohm Thitiwat quería asesinarte y ahora le escribes como a un enamorado.
— No le escribo como a un enamorado, solo... estoy feliz de tener una buena relación con él. Además, tú fuiste él que dijo que no podía presentarlo ante la corte sin conocer sus intenciones.
— ¿Y las conoces ahora? ¿Solo porque te regaló un libro?
Fluke vaciló—. Sí... es un buen tipo.
Earth bufó—. Comienzo a pensar que pierdes la sensatez, querido. Me voy— anunció tomando de la cama la larga capa que había arrojado y saliendo de la habitación.
— ¿A dónde vas?
— A asegurarme que tu Romeo no sea un imbécil— sentenció y salió.
El delgado príncipe caminó por los pasillos iluminados tenuemente por velas en largas filas. Se escabulló hasta la cocina y salió por la puerta que solía usar la servidumbre hacia los jardines. Pisando con sigilo se colocó sobre los hombros la prenda obscura y cubrió sus castaños cabellos con la capucha. Se dirigió hacia una esquina solitaria del vergel y asegurándose de que nadie le viera, salió del palacio.
Pasaban las 10 de la noche, pero caminó sin prisa. Los caminos entre calles eran sus favoritos, aunque no fueran los más seguros. Algunos ladrones, violadores, matones o simples borrachos fuera de las pintorescas casas solían siempre estar a la espera de cazar un pleito, pero Earth lo soportaba si podía observar las hermosas paletas cromáticas de colores cálidos y fríos provenientes del cielo nocturno y su contraste con los hogares iluminados débilmente con velas a la luz de la luna.
ESTÁS LEYENDO
Sickness [OhmFluke]
FanficEstaba molesto. Ese niño de rostro redondo y piel de porcela, ese niño con complejo de rey, ese niño con las mejillas encendidas, no sólo de un fingido asco sino más bien de vergüenza, de nervios y de expectativa por él, estaba intentando llamarlo e...