Capitulo 8 Castigo

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JADE

Me encuentro en medio de un bosque, un bosque oscuro y tenebroso en el cual solo hay silencio excepto por mis pisadas rápidas y asustadas. Llevo un vestido largo de colores rojos y blancos entremezclados. Mis pies están desclazos y doloridos debido a que las pequeñas ramas caidas de los árboles me cortan. Estoy huyendo de algo o alguien que me sigue muy de cerca, mi cuerpo tiembla ligeramente y no debido al frío, si no al miedo. Oigo sus pisadas y corro con mas fuerza, mis pensamientos no son claros, ni si quiera puedo pensar en otra cosa que no sea huir, escapar. Mi mente me repite la misma frase una y otra vez como si de un acertijo se tratase "corre, corre mas rápido, escapa, no dejes que el te atrape, si lo hace morirás" esas palabras son el único aliciente que me hace correr como nunca he corrido. Mi cuerpo esta cansado, cada paso que doy mi vestido se rasga con las ramas de los árboles y estas me retienen como si quisieran que el me atrapase. Cuando creo que por fin voy a salir del espeso bosque, un muro de piedra me impide el paso, quedandome así atrapada, como un pajarillo en una jaula. Ramas crujen detras de mí y sé que el ya está aquí. Una mano fria me toca el hombro y hace que me de la vuelta encarandome a él, a su mirada siniestra y sin sentimientos, a su sed de venganza y su deseo de sangre, a su sonrisa malévola y triunfante por poder conseguir por fin su destino, matarme.

Despierto sobresaltada y empapada en sudor, mi respiración en rápida como si de verdad hubiese estado corriendo. Mis manos tiemblan ligeramente, solo ha sido una pesadilla, me repito una y otra vez. De seguro por haber comido  tanto ayer, si eso he dicho, cuando le dije a Dylan que no seguiría sin comer, me preparo todo un banquete y me hizo comer mas de lo que podía. Miro hacia la ventana y ya es de dia, Dylan no esta en la habitación y la cama esta hecha asi que sé que no ha venido a dormir. Eso me afecta, de segruro ha estado con alguna chica guapa "divirtiendose". Alejo ese mal pensamiento lo mas lejos de mi cabeza, no necesito pensar en eso, en lo único que debo pensar en escapar, ser libre. Se que lo repito mucho, pero es que siento que se e olvida dia tras día, con la cercanía de Dylan se me olvida que en realidad no quiero estar aquí cautiva, a mercer de lo que el alfa mande, siendo esclava de mis sentimientos contradictorios.

Me visto con ropa cómoda y bajo al comedor, en el solo se encuentran Lyz y Anabelle, ambas me saludan alegres como si me conociesen de toda la vida.

-Buenos dias Jade, tienes mala cara ¿has dormido bien?- Anabelle tan amable como siempre me abraza, hace que me siente y me sirve una taza de chocolate caliente, lo que agradezco, ya que hoy hace mucho frío.

-No es nada solo he tenido una pesadilla- doy un sorbo al líquido caliente y este me reconforta relajando mis músculos aun tensos por el sueño. Lyz aparta su vista de un libro bastante extraño, parece viejo y tiene unos extraños dibujos en su portada que me atraen, algo me hace querer tocarlos. Lyz cierra el libro de golpe haciendome despertar de una extraña ensoñación. Esta me sonríen y aparta el libro a un lado, yo me quedo confusa ¿que ha sido eso?

Terminamos de desayunar, Lyz me cuenta como conoció a Yacko, su mate, y me sorprendo porque acabo riendo como una loca. Quiero preguntar por Dylan pero no quiero que piensen que me importa lo mas mínimo, lo quiero pero me rechazó, no puedo permitirme sentir algo por alguien que parece no sentir nada por mí.

-por cierto...¿donde esta...Dylan?-ambas se miran y sonrien. Anabelle se acerca a mi y acaricia mi espalda.

-esta en su despacho, ha estado toda la noche trabajando- al escuchar esas palabras mis ojos se cierran dejando entrar una sensación de alivio en mi corazón, asi que no ha estado con ninguna chica y eso me alegra.

Me dejan estar por la casa y me paso horas en una biblioteca enorme, pero de repente siento ansiedad, necesito aire, salir de esta casa, necesito libertad. Me levanto del sillón y salgo disparada hacia una enorme puerta de madera, estoy tan cerca que casi puedo sentirlo, necesito salir. Siento que me he vuelto completamente loca, pero no me importa necesito aire, siento que me ahogo. Pongo la mano en el pomo de la puerta, pero una mano pequeña y cálida me agarra antes de que consiga salir.

-No puedes salir Jade, ordenes de Dylan- miro de forma brusca a Anabelle, no se merece que la mire así, pero de nuevo una fuerza mayor a mi voluntad se apodera de mí. Lo único que pienso es en salir de aquí en respirar aire puro, en ser libre.

-Tengo que salir, me ahogo, necesito...necesito ¡salir!- Anabelle me sujeta por los hombros para tratar de tranquilizarme, pero yo me dasago de ella y salgo afuera de la casa lo mas rápido posible corro unos cuantos metros, no mas de tres, y me dejo caer en la nieve. Hace frío, de echo se me hielan los huesos, pero no me importa, respiro hondo por la nariz dejando que la mayor cantidad de aire me llene. Dios nunca me he sentido tan feliz de respirar aire puro. Pienso en mi comportamiento y temo estar volviendome loca, ¿que diablos me pasa?

-¡Jade!- su voz dura hace que mi postura relajada se vuelva rígida, me volteo a verle y Dylan me mira, como siempre, con dureza. No es el único que esta frente a la puerta, junto a él esta Anabelle, Yacko, Lyz y algunos mas que no reconozco bien.- ¡ven aquí ahora mismo!- esta muy enfadado y eso me provoca escalofrios lo que menos quiero ahora es un sermón de su parte.

-¡no! necesito respirar aire puro, no puedes tenerme toda la vida ahí encerrada, ¿crees que soy un animal?- ambos nos miramos en silencio, por un segundo en su mirada veo dolor, como si mis palabras le hiriesen, pero al instante cambia a su postura de alfa, odio cuando lo hace.

Dylan viene hacia mi y me carga en sus hombros, doy golpes en su espalda, lo que me faltaba que me cargase como si fuese una niña.

-¡bajame joder!- Dylan me da una palmada en el trasero, yo me ruborizo, no me esperaba para nada eso ¿pero que se cree? Llegamos a la habitación y me suelta en la cama de forma brusca. Por primera vez me fijo en el, lleva la ropa de ayer, esta arrugada. Su pelo esta despeinado mas que de constumbre y tienes grandes ojeras bajo sus ojos. Pasa sus manos por su pelo con frustración.

-¿que intentas Jade? si digo que no puedes salir es que no puedes ¿entiendes?- me levanto furiosa de la cama.

-¡necesitaba hacerlo! sentia que me ahogaba aqui dentro- camino de un lado al otro de la habitación, en no entiende mi necesidad, ni la entiende ni quiere hacerlo.

-debes obedecerme, soy el alfa, todos me obedecen y tu no serás una excepción- Dylan me agarra por el brazo, pero no hace fuerza en el - como castigo te quedarás aquí un dia entero sin salir- lo miro incredula, no puede encerrarme aquí, no de nuevo. otra vez siento como me ahogo, ahora veo mas claro mi propósito, necesito salir de aquí como sea.

Dylan se marcha, como siempre, haciendo su gran salida dramática, dando un gran portazo y dejandome sola de nuevo en la habitación.

Hola! siento no haber subido capitulo antes. Espero que os este gustando la novela. Agradezco los votos y comentarios de verdad me encanta saber vuestra opinión. Un saludo ;)

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