Capitulo 21. Siempre

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JADE.

Despues de varias horas comprando con Lyz, decidimos parar en un café para descansar y tomar algo.  Pedimos lo que queremos tomar y se forma un breve silencio.

-Jade...una de las razones por las que quería que vinieras era para hablar sobre Dylan.- asiento nerviosa de lo que tenga que decirme. - Sé que quizás no soy la mas indicada para decirte esto, pues has sufrido mucho por su culpa, pero... ¿no crees que deberiaís intentarlo? dejar toda atrás y volver a empezar- me quedo sorprendida ante lo que me dice Lyz, para nada esperaba que ella me dijera esto.

-yo...quiero perdonarlo Lyz pero...me siento tan insegura, no quiero que vuelva a hacerme daño- Lyz me mira triste y agarra una de mis manos con fuerza.

-Jade, Dylan no volverá a hacerte daño y menos de esa forma te lo aseguro, el solo quería protegerte y lo sabes. Creo que deberiais dejar de haceros daño y aceptar lo que el destino quiere, que esteís unidos.- pienso en lo que Lyz dice y se que tiene razón, a lo mejor debería tragarme mi orgullo y empezar de nuevo con él, ser feliz por una vez despues de tanto tiempo. Suspiro cansada.

-hablaré con él.- Lyz aplaude ilusionada.- pero que hable con el no quiere decir que lo vaya a perdonar- Lyz me mira sonriente y le da un sorbo a su batido de vainilla.

-claro- ambas sonreimos, ya que sabemos lo que va a pasar al final. Terminamos de tomarnos nuestras bebidas y nos marchamos dirección al parking. Antes de montarme en el coche siento una mirada en mi, me volteo pero no veo a nadie que me este mirando, tan solo madres repletas de bolsas y ejecutivos hablando por sus telefonos móviles, nada fuera de lo normal. Empiezo a pensar que me estoy volviendo paranoica desde que me atacaron.

-Jade ¿ocurre algo?- Lyz me habla desde el asiento del conductor y me mira preocupada. Me adentro en el coche y suspiro.

-no nada ¿nos vamos?- le sonrio para no preocuparla. Despues de unos quinze minutos en coche llegamos al clan. Ayudo a Lyz a bajar las bolsas del coche. Pero no me deja ayudarla e insiste en que vaya a ver a Dylan.

-Vamos ve- Lyz me empuja hacia la entrada de la casa.

-esta bien , esta bien- me adentro en la casa y voy hacia su despacho, llamo varias veces y en pocos segundos Dylan abre la puerta aliviado. 

-que bien que hayas vuelto, estaba empezando a preocuparme- Dylan me sonrie.

-¿puedo pasar?- no puedo evitar estar nerviosa, quiero decirle cuanto antes que le perdono por todo aunque aún no estoy segura del todo.

-claro- Dylan me mira serio, me hace pasar y cierra la puerta. Lo miro y esta totalmente tenso.-sientate por favor- le hago caso y me siento en uno de los sillones delante de su mesa, él se sienta en el otro sillón junto a mí.

-Verás yo...-suspiro intentando relajarme- quiero que volvamos a empezar.- miro a Dylan el cual se le ilumina la cara, nunca lo había visto tan...feliz -pero tengo una condición, quiero poder ver a Amy, cuando yo quiera- se hace un breve silencio, Dylan se lo piensa detenidamente y por un segundo pienso que me va a decir que no.

-esta bien, siempre y cuando vaya yo o un guardia.- no puedo evitar sonreir, ya estoy deseando llamarla, contarle por todo lo que he pasado, abrazarla y aguantar una de sus regañinas. Me levanto del sillón dispuesta a marcharme pero Dylan lo evita poniendo una de sus manos detras de mi cabeza atrayendome a él, y sin saber bien que es lo que está haciendo posa sus suaves y carnosos labios sobre los mios, provocando que una energia poderosa y cálida invada mi cuerpo, y por una vez en mi vida me siento querida y protegida. Apoyo mis manos en su pecho y agarro su camisa con fuerza pues siento que en cualquier momento voy a perder la razón. Dylan profundiza el beso introduciendo su lengua en mi boca entrelazandola con la mia. De su pecho sale un rugido de placer que hace que me apriete contra su cuerpo cálido. Poco a poco nos separamos el uno del otro con la respiración agitada, mi corazón late tan rápidamente que siento que se me va a salir del pecho. Miro sus ojos oscuros que solo rebelan el amor y el deseo que siente hacia mi, no puedo evitar sonrojarme como una tonta, Dylan sonrie y acaricia mi mejilla.

-supongo que estoy perdonado del todo- rio ante sus palabras y su tono de burla.

-si, supongo que si- Dylan me da un corto beso en los labios y se dirije hacia su silla detrás de la mesa.

-le dire a Anabelle que te ayude a pasar tus cosas a mi habitación. Bueno nuestra habitación ¿no?- asiento algo perdida en mis pensamientos, aunque siento que me he quitado un gran peso de encima todavia tengo uno aun mayor invadiendo mis pensamientos.

-Dylan creo que...deberia hacerme las pruebas- me mira sorprendido. Por mucho que me pueda doler el resultado no puedo evitarlo para siempre, cuanto antes lo haga, antes sabré la verdad.

-¿estas segura?- asiento con la cabeza.

-cuanto antes lo haga mejor, quiero dejar de ser una ingenua, quiero dejar de ser engañada, y aunque el resultado pueda o no...dolerme tengo que hacerlo.-Dylan se acerca a mi, hace que le mire a los ojos y agarra mi cara con sus manos.

-pase lo que pase Jade, voy a estar contigo, siempre- sus palabras forman un nudo en mi estómago, nunca pensé que Dylan me dijera algo así y realmente me siento apoyada y querida por el, siento que nuestra relación que empezó de forma catastrófica, esta empezando a tomar el rumbo que debía tener desde un principio.

-gracias Dylan, de veras necesito alguien en quien apoyarme en esto- 

-Se que he cometido errores contigo Jade, pero creeme si te digo que me arrepiento, no voy a volver a dejarte sola, te lo prometo.

-no me prometas nada Dylan,  las promesas son demasiado importantes para mi, si luego no la cumplieras yo...-

-shh tranquila, no te lo prometeré, pero quiero que sepas que ya nada ni nadie conseguirá separarte de mi.- sonrio como una tonta al escuchar sus palabras, y me siento realmente feliz, hacia años que no me sentía así y es muy reconfortante. 

Salgo del despacho de Dylan encontrandome con Anabelle y Lyz que me miran expectantes.

-¿y bien?- Lyz parece ilusionada y algo nerviosa ya que no para de tocar su pelo una y otra vez. Suspiro y les sonrio a ambas. Y sin previo aviso estas comienzan a saltar y gritar como si fueran unas niñas pequeñas. 

-tengo que cambiar mis cosas de habitación ¿me ayudais?- sin decir nada mas Lyz corre escaleras arriba hacia mi cuarto. 

-me alegro de que lo hayas perdonado- 

-si, yo tambien me alegro de haberlo echo- Anabelle me abraza y nos dirijimos juntas hacia mi cuarto. 

-Jade, ¿podemos hablar?- me volteo y veo  a Will al pie de las escaleras. Me sorprendo al verlo, con todo lo ocurrido ni si quiera me acordaba de él.

-claro- bajo las escaleras y sigo a Will en dirección al lago, no entiendo porque me trae aquí.

-¿que querias decirme?- Will esta de espaldas a mi, mirando el agua, poco a poco se voltea hasta que su mirada azul se posa en mis ojos verdes.

- bueno yo...me he enterado de que despues de todo eres la compañera de mi hermano.-asiento sin saber a donde quiere llegar con esta conversación- y quiero que sepas que...no me importa-

-¿que no te importa? ¿que quieres decir?- parece nervioso y debo admitir que incluso yo misma lo estoy.

-no me importa que seas su mate Jade, porque me gustas, desde la primera vez que te vi me gustaste no voy a rendirme.- me quedo helada ante sus palabras.

-Will...no puedes luchar contra el destino, lo que siento por Dylan, la conexión, no lograrás que me enamoré de ti- se que mis palabras son duras, pero tengo que hacer que entre en razón lo que esta diciendo es una completa locura.

-conozco a mi hermano, no hará falta que yo haga nada, el mismo hará que lo odies, y entonces ahí estaré yo, esperandote.

Siento muchisimo haber tardado tanto en subir capitulo, pero aun así espero que os guste, Un beso :))

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