North Clan

Capitulo 13 Celos

JADE

Despierto sintiendo que el dia de hoy va a ser muy duro. Recuerdo que he dormido abrazada a Dylan toda la noche y no puedo evitar sonrojarme. Me asomo a la ventana y me quedo sorprendida cuando veo que el sol brilla fuera, cosa que no he visto desde que estoy aqui. Decido vestirme y bajar a desayunar e intentaré que Dylan me deje salir afuera a disfrutar del cálido sol, mas que mi mate Dylan parece mi padre o lo que es peor un carcelero, pues tengo que estar pidiendole permiso para todo.

Despues de darme una ducha, vestirme y peinarme, me dispongo a salir de la habitación cuando Anabelle llama dos veces y entra pidiendo permiso. 

-Buenos dias Jade, parece que dormiste bien, ¿que tal las pesadillas?- esta me sonrie y pone nuevas sábanas sobre la cama de Dylan.

-no duermo tan bien desde hace mucho tiempo, en cuanto a las pesadillas no es nada, solo son eso, pesadillas- la ayudo a cambiar las sábanas de la cama mientras hablamos del dia tan bueno que hace hoy.

-por cierto casi se me olvida, ya esta lista tu nueva habitación- la alegría se esfuma de golpe.

-¿mi nueva...habitación?- eso solo quiere decir una cosa, que Dylan ya ha encontrado sustituta. Anabelle me mira apenada.

-si... el alfa ha ordenado una nueva habitación para ti, asi como tus nuevas tareas- ¿mis que..? me quedo sin palabras ¿cuando pensaba decirmelo? suspiro cabreada intentando controlar mis emociones.

-¿de que tareas se tratan?

-Bueno el alfa ha creido que lo mejor para ti es que seas mi aprendiz- me quedo muda, ¿que sabra el sobre lo que es mejor para mi? por lo que se ve aquí mi opinión no cuenta para nada. Ni siquiera se lo que hace Anabelle realmente.- yo me encargo de dirigir la casa, a las asistentas, el jardinero, controlar que todo este perfecto- Anabelle parece muy orgullosa de su trabajo y lo cuenta todo con una amplia sonrisa.- Recoje tus cosas te llevaré a tu habitación.- resignada hago lo que dice, meto la poca ropa que tengo en una maletita y salgo de la habitación de Dylan junto con ella. Al final del enorme pasillo, tres puertas mas alejada de la otra habitación, Anabelle abre la puerta de la que sera mi nueva habitación. Esta es exactamente igual a la de Dylan solo que un poco mas pequeña y con tonos color crema y blanco. Dejo la maletita en el suelo y me siento en la cómoda cama. No quiero mostrarlo pero en el fondo estoy desecha por dentro, ya es un hecho que Dylan va a cumplir lo que dijo de buscarse a otra para protegerme a mi, y por mas que lo pienso no logro llegar a su razonamiento, se que quiere protegerme pero esta no es la solución lo mejor sería estar juntos y aguantar con lo que venga, como me enseño mi padre. 

Bajo las escaleras cada vez arrepintiendome mas de haberme siquiera levantado de la cama, entro en el comedor y me quedo estática en el sitio cuando veo a un sonriente Dylan agarrando la mano de otra chica la cual esta sentada en mi sitio. Esta nueva chica es muy hermosa con cabello rubio el cual cae en ondas hasta sus hombros, con ojos grandes y vivos color avellana y una espectacular delantera. La miro furiosa, me hierve la sangre siento que en cualquier momento saltaré sobre la despanpanante rubia y le arrancaré la cabeza, haciendo que de una vez deje de sonreir a mi hombre. Todos se dan cuenta de mi presencia y me miran expectantes como esperando algo de mi, respiro ondo intentando relajarme, no pienso formar un numerito, si esto es lo que quiere Dylan pues que así sea. 

Me siento al lado de Yacko sin decir ni una sola palabra evitando la mirada curiosa de todos. Dylan caraspea y pronuncia mi nombre.

-Jade, quiero a presentarte a Tania, mi...mate- trago con fuerzas al escuchar esas palabras, y es que sinceramente no puedo creer lo que oigo, ¿como tiene el descaro de decirmelo asi, sin mas? Mi mente da vueltas y siento que el cualquier momento voy a desmayarme.